Café, codos sobre la mesa, concentración, mucha voluntad... y largas horas de estudio. Son las máximas que acompañan a los estudiantes de Eivissa que, a lo largo de los próximos días, se examinarán de sus asignaturas pendientes. La alegre playa ha sido sustituida por la silenciosa biblioteca; las copas, por el repaso de última hora, y la despreocupación veraniega, por el estrés académico.
Can Ventosa, por consiguiente, es uno de los lugares más frecuentados esta semana. Si los estudiantes de la ESO y los universitarios ya están inmersos en estos asfixiantes días, los que se preparan para la temida Selectividad tendrán que sufrir hasta el día 9, momento en que empiezan los exámenes. Pero su angustia no durará mucho, ya que el día 11 estarán libres de nuevo. Alba, una estudiante de 2º de Bachillerato que se prepara para estos exámenes, comenta: «Lo malo no son los exámenes, son los días de estudio previos. Pero bueno, que el día 11 tampoco estaré libre, ya que luego tendré que hacer la matrícula para la universidad». Esta chica lleva desde mediados de julio estudiando, preocupada por sus notas: «En serio me he puesto hace dos semanas, pero me lo he estado mirando casi todo el verano».
Àlvaro también se examina, pero de una asignatura de Arquitectura, la carrera que estudia en Barcelona: «Es la segunda vez que la suspendo y ahora tengo que aprobarla sí o sí. Llevo cinco semanas estudiando a tope».
Entre libro y libro son muchos los que descansan leyendo el periódico u hojeando una revista. Luis es uno de ellos: «Llevo desde las nueve de la mañana aquí, y antes he estudiado dos horas en mi casa. Mi examen es mañana y no me puedo dormir en los laureles».
Esperando que su esfuerzo se vea recompensado, ellos siguen estudiando hasta el último minuto.