Ni rumores de crisis sentimental, ni disputas familiares, ni riñas de pareja. Nada de nada. La duquesa de Alba ha demostrado una vez más que sigue feliz y contenta con su novio, Alfonso Díez. Y así lo ha demostrado la pareja este pasado fin de semana, paseando tranquila y relajadamente por las calles de Santa Gertrudis.
Cogidos del brazo y dedicándose miradas cómplices en todo momento, los dos disfrutaron de una jornada de compras por el pequeño pueblo ibicenco. La Duquesa, ataviada muy informal luciendo un vestido fucsia con un bolso de flores a conjunto y su ya habitual tobillera de verano, entró en varias tiendas de la zona para realizar algunas compras. Alfonso, más formal, con pantalones de pinzas y camisa azul celeste, acompañaba a la duquesa muy sonriente y calmado.
Alfonso, muy atento
Al final del día, después de visitar varias pequeñas tiendas, Alfonso sostenía una bolsa en la mano, compra de su pareja. Alfonso, muy educado y atento, ayudó a su pareja a subir a un coche que él conducía.
No es la primera vez que la duquesa y Alfonso pasan sus vacaciones en Eivissa, ya que durante el mes de julio ya se les pudo ver juntos disfrutando del sol y playa pitiusos. En aquella ocasión, se especuló con una posible crisis de la pareja, ya que Alfonso llegó a la isla varios días más tarde que su compañera. Después de más de un mes de rumores, en los que se ha dicho que los hijos de la duquesa de Alba no aceptan la relación de ésta con Alfonso o que ella está harta de él, la pareja vuelve a pasear unida demostrando que no les importa lo que digan desde su entorno y que están tan felices como hace unos meses.
También, la duquesa demuestra una vez más su pasión por la isla ibicenca, ya que verano tras verano se la puede ver por las calles de Vila, en la playa o disfrutando de una comida en una terraza.