AGENCIAS
Las empresas de Balears presentaron de enero a septiembre un total de 97 expedientes de regulación de empleo (ERE), lo que supone que, faltando un trimestre para que concluya el año, ya se supera el total de solicitudes que se produjeron en 2008, ejercicio en el que se alcanzaron las 82 propuestas de ajuste de plantilla, que afectan ya a 1.063 trabajadores.
Además, a la Conselleria de Treball i Formació le «preocupa la evolución» de esas cifras, porque el mes pasado se presentaron 20 expedientes de ese tipo, cuando lo habitual venía siendo a razón de entre 9 y 10 por mensualidad, según apunta el director general de Treball, Pere Aguiló.
Extinciones
Sin embargo, en una economía «basada en los servicios», como es la balear, «lo que es importante son las extinciones individuales -de contratos-, no las colectivas», por lo que Aguiló estima que las dimensiones del problema son aún mayores, ya que el Tribunal de Mediación y Arbitraje de las Illes Balears (Tamib) está procesando en estos momentos muchos de esos casos, que se resuelven de una forma más discreta que los ERE.
Concretamente, en lo que llevamos de 2009 se presentaron 51 expedientes de este tipo destinados a la 'suspensión' de la actividad de toda o una parte de la plantilla de distintas empresas -siempre reservando el puesto a los mismos empleados-, mientras que otros 27 iban destinados a la 'extinción' completa de la contratación laboral. A lo que aún cabe sumar otro procedimiento mixto y 18 de reducción de jornada, acercándose así al centenar.
Por lo que se refiere a la situación de todos esos expedientes, Treball autorizó un total de 33 de las suspensiones de actividad, otras tres solicitudes fueron retiradas al desistir en el intento la compañía que las planteaba, dos fueron denegadas y otras 13 se encuentran en tramitación.
Del total de peticiones de extinción de contrato, 16 fueron autorizadas, se produjeron tres retiradas, otras tres se rechazaron y cinco están pendientes de resolución. En esa misma situación está el ERE mixto. Mientras que, de los que buscan una reducción de jornada, ocho progresan, uno fue retirado por Treball y nueve más se encuentran en estudio.
Por sectores, 21 de los ERE de este año corresponden al del calzado, a pesar de que el de servicios y el industrial registraron 24 y 22 ERE, respectivamente.