El Ayuntamiento de Sant Josep ha obligado a la propietaria de un apartamento en el Club Robinson de Cala Vedella a derribar una ampliación ilegal que hizo en su vivienda. La denuncia es porque la promotora cubrió una terraza y se apropió además de una zona comunitaria. Esta es la única infracción urbanística que se ha producido hasta la fecha en el Club Robinson, segu´n aseguraron ayer desde el Ayuntamiento de Sant Josep.
La notificación a la propietaria se tuvo que publicar en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) porque era imposible localizar a la infractora.
La restauración de la legalidad urbanística infringida con el derribo de las obras de ampliación se tiene que hacer en un plazo máximo de un mes desde la notificación.
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