La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) afirma que los ayuntamientos practican una «voracidad tributaria importante», tras comprobar que la presión fiscal se elevó, entre 1997 y 2008 un 162% de media en el conjunto de las islas, al pasar de unos ingresos medios de 492,2 millones de euros a los 1.291,9 millones de euros que recaudaron en 2008.
Así lo manifestó el presidente de la patronal, Josep Oliver, durante la presentación del estudio 'La presión fiscal por tributos locales en las empresas de Balears'. Según lo anterior, mientras la presión de los ayuntamientos sobre las empresas creció en la última década a razón de un 7,7% interanual, en todo el periodo, el Indice de Precios al Consumo (IPC) lo hizo un 3,8% anual de media. Por eso, Oliver consideró que la situación tiene «incidencia sobre la competitividad» de las islas, que cada vez es menor. Y, para combatirlo, habló de «relativizar» y de «redefinir» los tributos municipales en el futuro.
Para CAEB, se trata de «un cúmulo de impuestos que, a veces, ponen en duda la viabilidad de las empresas». En ese sentido, Oliver subrayó que las instituciones «no deben pensar que esto es un pozo sin fondo del que se puede sacar agua sin límite porque, si seguimos ordeñando la vaca de esta manera, nos encontraremos que llegará un año en que alguna vaca no tendrá leche», ironizó.
Obras y agua
El estudio de CAEB incluye el análisis comparativo de las cargas municipales referentes a los impuestos y tasas a la construcción y al suministro de agua y actividades relacionadas.
En este sentido, Vila figura en la posición quinta por mayor carga fiscal en materia de construcción de entre los ocho municipios de Balears en que esta actividad tiene más peso. Eivissa aplica un Impuesto de Construcción (ICIO) del 4% al que hay que sumar un 0,30% de las tasas por licencia urbanística. El 4,3% resultante (hace ocho años era del 3,3%) se aplica al precio real y efectivo de la construcción, por lo que una obra de 100.000 euros tributaría 4.300 euros.
La comparativa en el caso de los impuestos y tasas del servicio de agua y relacionados (alcantarillado y saneamiento) se ha realizado tomando los datos para un hotel de tres estrellas, de capacidad de 300 plazas, servicio de restaurante, abierto todo el año y con un consumo mensual de agua de 1.800 metros cúbicos.
Siguiendo esta pauta, en Eivissa se deberían pagar 2.317 euros por el consumo de agua, cifra sólo por debajo de la de Palma (3.001). En cuanto al alcantarillado, la tasa es una de las más bajas (196 euros frente a los 970 de Ciutadella), mientras que en cuanto al saneamiento se abonaría 940 euros, al igual que en el resto de municipios (es un tributo autonómico).