La alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, respondió ayer a las críticas de Confederación de Asociaciones de Empresariales de Balears (CAEB), que denunció la elevada presión fiscal y «la voracidad tributaria» de los ayuntamientos sobre las empresas, al haber aumentado los impuestos un 162% en los últimos once años.
Costa aseguró que en esta legislatura «no se han incrementado los impuestos, excepto el primer año» pero con el compromiso de no volver a subirlos. «Por lo tanto, actualizar los impuestos cada cuatro años no es una exageración y, en todo caso, hay que pensar que permite repartir la riqueza y ayudar a aquellos que lo necesitan», destacó la alcaldesa.
Según, Costa «no es que los impuestos se hayan convertido en una fuente de financiamiento» sino que «es el financiamiento de los ayuntamientos, tal y como lo dice la ley».
Santa Eulària
Por su parte, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, aseguró que en este municipio «la presión fiscal no ha sufrido más incrementos en los últimos años que la actualización de las tasas según el IPC y así se puede comprobar». «Incrementos impositivos no ha habido y tampoco se espera que haya. Es así que en los presupuestos del año que viene se prevé una congelación de los impuestos para adaptarnos a las circunstancias económicas actuales», destacó el alcalde, quien anunció que se están estudiando «algunos tipos de bonificación y de rebajas para determinados ámbitos e impuestos». «En principio de cara al futuro no hay prevista ninguna subida ni de impuestos ni de tasas municipales», concluyó.