Aunque los investigadores mantienen numerosas dudas sobre las causas y circunstancias concretas que desembocaron en el hundimiento del 'Don Pedro' junto a es Daus, el informe oficial de la investigación realizada por Marina Mercante refleja que en la madrugada del 11 de julio de 2007 se pudieron dar numerosas irregularidades en el puente del buque de Iscomar, desde una confusión sobre el puerto de destino a la desafortunada decisión de dejar sólo el timón, pasando por la falta de sueño del capitán.
El Ministerio de Fomento ha decidido hacer públicos todos los informes elaborados por la Comisión Permanente de Investigación de Siniestros Marítimos entre 2000 y 2008, entre los que figura el accidente del carguero a poco más de un kilómetro de la bocana del puerto de Vila.
La hipótesis de una posible confusión de rumbo (ya apuntada en su momento al tratarse de un barco que realizaba un recorrido regular en el que Eivissa era una parada intermedia) ya se apunta en la segunda de las 89 páginas de que consta el informe. «La Comisión ha determinado que el buque tocó los bajos de la zona de es Daus al realizar una maniobra errónea de cambio de rumbo para dirigirse a es Freus desde una situación geográfica incorrecta, en la que el buque se posicionó tras navegar inicialmente a un rumbo de componente Este, propio de la navegación en dirección a Palma», refleja la sinopsis del documento.
«Dado que no ha habido ningún indicio para suponer que existiera un fallo ni en el sistema de gobierno ni en el de propulsión, habrá que admitir que este rumbo fue debido a una equivocación o error humano, que pudo estar motivado por la rutina del viaje que solía hacer el buque, percatándose posteriormente de que el puerto de destino no era Palma sino el de Valencia», apuntan los investigadores.
Falta de sueño
A renglón seguido, el documento recoge la afirmación de que «sorprende la lenta o tardía capacidad de reacción para evaluar esta situación por parte de la persona encargada de ello, lo que hace pensar que sus facultades cognitivas pudieran encontrarse, de algún modo, mermadas en esos momentos».
La explicación a esta situación de merma física se apunta unas páginas más tarde al señalar que «las navegaciones de línea regular entre la Península y Balears, dada la cercanía entre los puertos y el mínimo tiempo que el buque permanece en puerto, junto con la realización de las diversas maniobras de entrada y salida, motiva que el capitán y los oficiales, en algunos casos, empalmen dichas maniobras con las operaciones de carga y descarga y las guardias de mar, con la fatiga por falta de sueño que ello comporta».
«Lo anterior, si se une al estado físico del capitán en el presente accidente, que según parece llevaba varios días enfermo y sin dormir por su enfermedad, son motivos que pueden justificar la derrota errática que el buque llevó desde su salida de Eivissa», se añade.
Podría pensarse que los autores del informe atribuyen así el siniestro al capitán pero en ningún momento se hace esta afirmación. Es más, el relato de lo que ocurrió en el puente desde que el práctico abandonó el 'Don Pedro' (antes del lugar previsto, circunstancia que el informe también critica) no parece beneficiar al segundo oficial, quién se hacía cargo del timón y que está siendo investigado junto a su superior en el proceso penal que sigue abierto. Según la secuencia de hechos considerada como veraz por los investigadores en función de las declaraciones de los dos oficiales, la alumna en prácticas que les acompañaba y por los datos de rumbo del barco, el informe considera que el capitán preguntó a su subordinado el rumbo nada más dejar atrás la bocana y ordenó su cambio por considerarlo erróneo.
El giro efectuado fue excesivo, lo que lleva a los peritos de Fomento a apuntar que «se deduce que si el buque hubiera detenido la caída hacia babor en el punto 2 (tras cruzar la bocana, cuando lo ordenó el capitán), y hubiera navegado al rumbo 180º, como había ordenado el capitán, sí que hubiera librado (evitado) es Daus».
Nadie al timón
Otra actuación que se critica es que el oficial pusiera el piloto automático y se dirigiera a la derrota (cuarto de cartas náuticas donde se fijan los rumbos donde estaba el capitán) junto a la marinera en prácticas. Apenas fue medio minuto, pero supone una violación de los códigos internacionales de seguridad, que también obligan a navegar con un timonel y un vigía. Tras esto, el capitán tomaba el timón, trataba de evitar el choque sin conseguirlo por la inercia del buque.
A partir de ahí, el informe refleja los infructuosos intentos de usar los tanques de lastre para compensar la escora del barco, el aviso del choque a los prácticos del puerto en lugar de a Salvamento Marítimo las órdenes y esfuerzos del remolcador 'Arucas' primero por llevar al 'Don Pedro' a puerto, después por mantenerlo a flote hasta la llegada de un buque más potente y, finalmente, de apartarlo de la zona de tráfico de la entrada del puerto.
A partir de ahí, el relato de los hechos incluye las actuaciones de Salvamento Marítimo para rescatar a los 18 tripulantes y dos pasajeros, así como para contener la contaminación. El documento incluye, en su parte final, un anexo sobre las tareas de lucha contra los vertidos en los días posteriores.
Causas
Derrota incorrecta
La colisión «fue debida a que el buque navegaba por una derrota incorrecta, desplazada hacia el Este de la correcta».
Posible lapsus
El rumbo erróneo se dio por circunstancias que, juntas o por separado, lo podrían haber provocado como un «posible lapsus debido a la creencia inicial de que el siguiente destino era Palma».
Descuido
Otra causa sería el «descuido de los miembros de la tripulación de guardia en el puente».
Sin vigilancia
La maniobra no pudo corregirse por uno o varios factores, de los que el primero es la «inadecuada o inexistente vigilancia, verificación y visualización de la derrota y de la inexistencia de obstáculos».
Cansancio
El informe apunta también a la «fatiga del capitán debido a la sobrecarga de horas de trabajo», circunstancia «agravada pues podría llevar varios días sin dormir debido a que se encontraba enfermo».
Puente vacío
«Ausencia temporal del puente del capitán y del oficial».
Conclusiones
Mar en calma y sin problemas mecánicos
No consta ningún fallo mecánico y las ayudas a la navegación funcionaban perfectamente. No había viento, la visibilidad era buena y el oleaje de medio metro. El buque tenía todos los permisos.
Giro inexplicable
El buque comenzó a girar a babor y continuó haciéndolo sin que, «de acuerdo con la derrota necesaria para efectuar el viaje, fuera necesario y sin que existiera otra causa que lo justificara».
Planificación
No se realizó una planificación del viaje o no consta que se aplicara.