Los presupuestos de Vila para 2010 se reducen un 8,8% con respecto a este año, sumando un total de 51,9 millones.
Según explicó la alcaldesa, Lurdes Costa, esto se debe a que las cuentas de 2009 tuvieron una partida extraordinaria de seis millones de euros para la compra de la Torre II del edificio Cetis, debido a que se convertirá en la futura sede los servicios municipales, previsiblemente, a partir de marzo. «Por lo tanto, podemos decir que los presupuestos 2009 y 2010 son muy parecidos», destacó la alcaldesa.
Asimismo, Costa reiteró la congelación de «todos los impuestos y las tasas», de cara al año que viene, aunque indicó que «no supondrá la reducción de ningún servicio». En este sentido, destacó el aumento del 4,6% en la partida destinada a política social y fomento del trabajo que contará con 4,4 millones de euros, y supone un 8,52% del presupuesto. Además, la alcaldesa aseguró que se congelan «todos los sueldos de los cargos políticos, de confianza y personal eventual», aunque aumentará el gasto de personal un 2%, alcanzando los 17,9 millones.
Las causas son la subida salarial prevista por ley del 0,3% y también a acuerdos firmados con los representantes sindicales de los trabajadores que a partir de ahora contarán con un plus de productividad.
Por su parte, el concejal de Hacienda, Santiago Pizarro, destacó que aunque se congelan todos los impuestos, «año a año se va mejorando la capacidad de recaudación». En este sentido, los ingresos se han incrementado en este apartado aumentando de los 16,6 a los 17,1 millones de euros, al igual que los impuestos por construcciones de 900.000 a 1,05 millones.
El capítulo que sí se redujo fue el de tasas y precios públicos por un descenso en la recaudación de tasas de «ocupación de vía pública y sanciones», que pasó de 11,7 millones en 2009 a 11,2 millones.
El capítulo que engloba la participación de otras administraciones en las cuentas municipales se incrementa, a pesar de que el Estado ha reducido su aportación al Ayuntamiento para gasto corriente en 900.000 euros. Esto se debe, según la alcaldesa, a que la nueva edición del Plan E que dotará a Vila con cuatro millones de euros para proyectos de sostenibilidad y medio ambiente permite utilizar el 20% para gasto corriente, lo que supone un millón de euros para las arcas municipales.