El presidente del Govern balear, Francesc Antich ha descartado hoy presentar una cuestión de confianza a su gestión en el Parlament balear, y ha desafiado al PP a que si tiene una alternativa mayoritaria, plantee una moción de censura.
Tras la expulsión la pasada semana de UM del Ejecutivo autonómico, los nuevos consellers han tomado posesión esta mañana de sus cargos en el Consolat de Mar, momento que Antich ha aprovechado para señalar a la oposición del PP que «controle, se implique y deje trabajar» al Govern.
En opinión del presidente, avanzar las elecciones autonómicas crearía «más desconfianza» en los distintos sectores sociales y económicos de Baleares y en la ciudadanía.
Joana Barceló ha asumido su nuevo cargo de consellera de Turisme; Pere Aguiló, de Treball i Formació; y Gabriel vicens, de Medi Ambient y Mobilitat. Vicens ha prometido cumplir con su nueva responsabilidad «sin renunciar al derecho a la autodeterminación de las Islas Baleares».
El fin justifica los medios como demostró el PSIB metiedonse en la cama redonda política con el diablo (dicen ahora de UM). Antich no se someterá a una cuestión de confianza porque la venganza es un plato que se sirve frío y Josep Melià le puede dar la vuelta a la tortilla. Lo único que han hecho los socialistas ha sido hacer más poderosos a UM que será realmente quien va a gobernar. ¿A quién pretendéis engañar? El poder es el afrodisiaco más fuerte y UM, por impericia de PSIB en las maniobras de cara a la galería, ha hecho más fuerte al PPb, que es el más votado y a un solo escaño en Parlament, Palau Reial 1 y Cort. Vamos a ver que pasa en Emaya en donde PP y UM van a cortar el bacalao. Primer aviso.