Un lavado de cara para Montecristo

El «plan de choque» que Sant Antoni puso en marcha hace poco más de dos semanas para limpiar el polígono industrial Montecristo se saldó con unas 200 toneladas de basura recogida, compuesta en su mayoría de vertidos de escombros de obra.
Sin embargo, a sólo unos días de que la brigada de limpieza de 40 personas contratada por el Consistorio repasara jardineras, calles y zonas verdes, han aparecido nuevos vertidos que, por el momento, llegan en forma de sofás. «Es increíble», se quejó la concejala de Urbanismo, Josefa Costa, quien recordó que lo más importante de esta campaña de limpieza es que «la gente tome conciencia y que no siga vertiendo allí». Aún así, estos días el Consistorio ultima los trabajos, por lo que los nuevos vertidos iban a ser recogidos.
Sin embargo, más allá de que muchos aún no hayan entendido que la zona no es un vertedero, la imagen que presenta ahora nada tiene ver con el aspecto que presentaba días atrás. «Ha quedado bien y ahora lo importante es que se mantenga entre todos, entre vecinos y Ayuntamiento», destacó la edil, quien recordó que en la zona se ha incrementado la vigilancia policial «las 24 horas» y que el Consistorio «será implacable con aquellos que descubra in fraganti realizando vertidos». «Pero ante todo queremos hacer un llamamiento para que la gente tenga un poco de civismo, porque es intolerable», agregó, y recordó que anteriormente se realizaron dos campañas de limpieza con la misma intensidad, pero que los vertidos volvieron a aparecer.
Costó 10.000 euros
Cabe recordar que la limpieza se llevó a cabo a lo largo de una semana, que costó 10.000 euros al Ayuntamiento, y que necesitó de maquinaria para quitar los escombros. También incluyó el cierre de una calle que no conduce a ninguna edificación porque se había convertido en el centro del vertedero.
Asimismo cabe destacar también que el año pasado el Consistorio impuso casi un centenar a empresas y particulares, «en su mayoría de Vila», por efectuar vertidos ilegales.