El presidente del Govern, Francesc Antich, consideró hoy que la prisión bajo fianza de 3 millones de euros impuesta por el juez José Castro al ex-presidente del Ejecutivo Jaume Matas, demuestra que los casos de supuesta corrupción urdidos en la pasada legislatura «no eran aislados, sino que llegaban a lo alto del todo».
En los pasillos del Parlament, Antich reclamó al PP que tome decisiones «serias y consistentes», ya que cuando la corrupción «afecta a la estructura y a la forma de actuar» de este partido, «no basta con una simple mano de pintura».
Para el presidente del Govern, la fianza impuesta para Matas, quien tiene hasta el miércoles de la próxima semana a las 00.00 horas para pagarla, pone de manifiesto que «el Estado de Derecho está funcionando y cuando las cosas se hacen al margen de la Ley, tiene una repercusión».
«La sociedad debe estar contenta de que se estén investigando las cosas que supuestamente no se han hecho bien», destacó Antich, quien expresó su «gran preocupación», porque la citada fianza de 3 millones de euros es «muy grande y eso responde a la gravedad de los hechos».
Así, admitió estar «preocupado» por la «mala gestión» que se hizo en la legislatura pasada y, por ello, recordó que el actual Govern se ha visto obligado a actuar en distintas obras «muy importantes» del anterior mandato, como en el Palma Arena y el Metro de Palma, donde se han tenido que afrontar «una serie de sobregastos».
Pese a ello, Antich exigió a los 'populares' un «esfuerzo para actuar con humildad», de cara a que se puedan alcanzar entre todas las fuerzas políticas el «máximo de acuerdos» para que esta legislatura signifique un «antes y un después respecto a estas formas de gestionar».
En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico remarcó que se pueden «adoptar acuerdos en la Ley del Sector Público y en otras iniciativas que ayuden a dar mucha más transparencia, sobre todo, en aquellos lugares donde se han producido casos de supuesta corrupción».