La Unidad de Pediatría de Can Misses ha comenzado a asistir partos muy prematuros que antes debían ser derivados al Hospital Universitario de Son Dureta, Palma.
La unidad que dirige el doctor Bartolomé Boned ha logrado reducir la asistencia de este tipo de partos hasta las 32 semanas, momento en el que los recién nacidos se enfrentan a un mayor riesgo de tener problemas de salud.
Según explicaron desde Can Misses, antes, una amenaza de parto de entre 32 y 35 semanas de gestación era un caso derivado directamente a Palma. Sin embargo, la ampliación de especialidades en la Unidad de Pediatría de Can Misses evitará que estos partos dependan de un traslado. De esta forma, según informaron ayer desde el hospital, la unidad cuenta con ocho pediatras y ha ampliado las especialidades que tratan desde el departamento incluyendo neumología, neonatología, endocrinología, gastroenterología, nefrología, cardiología, neurología y pediatría en general.
Uno de los casos más recientes de partos prematuros en Can Misses es el de los gemelos Laia y Marc Ribas Marí que nacieron en la semana 33 de gestación, y que han sido estabilizados con éxito. Según explicó el padre de los gemelos, Adrián Ribas, el parto estaba programado para mayo pero se adelantó «de imprevisto».
El hecho de que ambos bebés nacieran con el peso normal para un feto de siete meses, pero muy escaso para un recién nacido que cumple toda su etapa de gestación, provocó que desde hace 15 días los gemelos debieran estar en incubadoras y, aunque la bebé ya ha sido dada de alta, el pequeño Marc aún está internado, lo que provoca que sus padres se deban trasladar de casa al hospital cada tres horas para darle el biberón. «Cuando mi mujer, Nieves, estaba ingresada era más cómodo, porque ibas de la habitación de la incubadora. Pero ahora que estamos en casa tenemos que bajar cada tres horas a darle el biberón», detalló Ribas. «Nos habían dicho que si se adelantaba mucho el parto lo habitual que era te llevaran a Palma. Pero en el momento en que Nieves empezó con el parto nos dijeron que nos quedábamos estuvo todo muy bien», agregó Ribas.
Aumento significativo
Según informaron ayer desde Can Misses, un parto prematuro se define como «el nacimiento del feto después de 20 semanas y antes de haber cumplido las 37 semanas de gestación, aunque lo normal son 40 semanas». En este sentido, detallan que el 13% de los bebés prematuros nacen entre las 32 y las 33 semanas, y pueden sufrir complicaciones como síndrome de dificultad respiratoria por la inmadurez de los pulmones o apnea.
Asimismo, desde Can Misses recordaron que los tratamientos de fertilidad o el estrés han provocado un aumento «significativo» de partos prematuros en los últimos diez años.