Las reacciones a la entrevista concedida ayer por Jaume Matas a IB3 no han tardado en producirse, aunque las opiniones sobre la misma entre los miembros de la clase política han sido dispares.
Así, el vicepresidente del PP balear, Antoni Pastor, ha asegurado que es la Justicia la que tiene que demostrar si Matas es culpable, y ha apuntado a que el ex president estuvo "convincente" y "con las cosas muy claras". Además, justificó como algo "lógico y normal" que "en ciertos momentos" se mostrara "indignado y molesto".
Todo lo contrario a lo mantenido por el conseller de Presidencia del Consell de Mallorca, Cosme Bonet, quien ha afirmado hoy que las declaraciones hechas ayer por Matas "llegan tarde y mal" y que se hicieron con una actitud «soberbia».
Bonet ha criticado que la entrevista fue "pactada" y que el ex presidente "intentaba aparecer como víctima de una persecución judicial", asegurando que el ex president «volvió a contar» en la entrevista que concedió anoche a IB3 «toda una serie de mentiras o de medias verdades para intentar limpiar su buen nombre».
Francina Armengol, "avergonzada"
Igualmente contundente ha sido la presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, quien ha asegurado albergar «sentimientos contradictorios» de «rabia absoluta» y «vergüenza» tras haber visto la entrevista al ex presidente autonómico, Jaume Matas, y, por otra parte, aseguró que ella, de la misma manera que dijo ayer el líder del Ejecutivo, Francesc Antich, «no podría» haber abonado una fianza de tres millones de euros.
En una entrevista concedida a 'Els matins' de TV3, Armengol consideró que la actuación de Matas es «impresentable», se encuentra «fuera de lo común» y «dice mucho de cómo funcionaba su Govern».
Asimismo, y pese a que reconoció que el hecho de que una persona miembro de un partido sea corrupta no significa que el resto de su formación también lo sea, reprochó al PP no haber estado «a la altura de las circunstancias» ya que «si alguien ha desviado dinero público, debe ser castigado de manera contundente».
La socialista indicó que resulta «difícil de entender» que Matas y su familia cuente con el patrimonio que «presuntamente tiene», así como que después pague la fianza de tres millones de euros.
«El señor Matas hacía ostentación pública», por ejemplo, afirmó, con su vivienda -el palacete- de la calle de Sant Feliu o las compras de su mujer con billetes de 500 euros, todo ello, según opinó, era «un run-run conocido en Palma».
Por lo que respecta al presidente del Govern, Francesc Antich, no ha realizado comentarios sobre la entrevista porque, según ha asegurado, no la vio.
Llauger le da poca "credibilidad"
Por su parte, el conseller del Bloc per Mallorca, Joan Lladó ha afirmado que "es totalmente normal y comprensible" que Matas "quiera embetunar" a la sociedad balear, pero que "no es comprensible ni normal" que la televisión pública "le deje el betún".
Igualmente, el diputado del Bloc, Miquel Àngel Llauger, ha manifestado que "es lógico que defienda su inocencia pero otra cosa es la credibilidad de sus declaraciones".