La consellera balear de Turisme, Joana Barceló, lamentó ayer «profundamente» la situación creada tras la detención de Fernando Ferré, no sólo por una cuestión de «imagen turística», sino por los efectos «económicos y laborales» que puede tener en la isla. «Ahora mismo una de nuestras principales preocupaciones es la de los trabajadores y de la parte de la industria que queda tocada», añadió la consellera, que consideró que todavía es pronto para saber si el Govern puede mediar en la situación. «Estamos haciendo un seguimiento junto al Consell para que las consecuencias sean las menos posibles, pero es difícil avanzar algo más, porque es fundamental ser muy prudentes», añadió.
20% de las plazas
El conseller de Política Empresarial, Joan Serra Mayans, destacó que Ferré controla el 20% de la oferta turística de la Isla y consideró que este empresario debería seguir llevando el Grupo Playa Sol (GPS) asumiendo las «responsabilidades que le toquen». «Estamos a la expectativa de lo que digan las jueces», añadió Serra Mayans, que indicó que hay que ser «prudentes» y esperar que las consecuencias sean lo «menos negativas posibles», aunque reconoció que serán «importantes» para Eivissa.
«Hemos hecho lo que estaba en nuestras manos para normalizar la situación», añadió el conseller, que sospecha que si este grupo trabajara en condiciones de competencia «normal» sería «económicamente inviable», aunque matizó que se trata de una «impresión personal». En cuanto a la venta de plazas de hoteles cerrados que estaría llevando a cabo GPS, Serra Mayans indicó que esto son «políticas» que siguen las centrales de reservas y no quiso valorarlo. Asimismo, aseguró que desde el Consell habían intentado controlar la oferta que llevaba Ferré dentro de sus competencias.
Preguntado por el momento elegido para realizar la detención, en plena temporada, Serra Mayans indicó que es más fácil para los investigadores controlar la información ahora que en invierno.
El Consell detecta 342 plazas ilegales
El Consell d'Eivissa asegura que las plazas turísticas registradas por Fernando Ferré son 8.683 distribuidas en 46 establecimientos. La institución ha detectado además otros tres establecimientos de su propiedad que no están inscritos y que suman otras 342 plazas, éstas ilegales.
A ello hay que sumarle otros establecimientos turísticos que no son de su propiedad, pero que sí están gestionados por el Grupo Playa Sol. Desde el Consell aseguran que no saben cuáles son ni las controlan.
Diversas fuentes estiman que el Grupo Playa Sol gestiona unas 17.000 plazas hoteleras en la isla.