A pesar de que el nuevo administrador judicial, Javier Perelló, señaló el pasado miércoles que el Grupo Playa Sol tiene entre 12.000 y 18.000 plazas turísticas en Eivissa, en el Consell d'Eivissa sólo hay registradas 9.935 camas hoteleras. Aún así, y según la información facilitada por la institución, la cadena del empresario Fernando Ferré Cardó tiene 10.732 plazas repartidas en 56 establecimientos.
De la diferencia entre las cifras inscritas en el Registro de Turismo y los números de los que se tiene constancia, se deduce que Grupo Playa Sol tiene, supuestamente, hasta 797 camas sin regularizar repartidas en seis establecimientos. Estos números podrían aumentar ya que desde la empresa se manejan otras cifras, según indicó Perelló durante su comparecencia ante los medios.
Fuentes del Consell apuntaron que estas plazas no se encuentran inscritas en el Registro de Turismo, por lo que no están regularizadas por la falta de documentación o el incumplimiento de diferentes requisitos. De hecho, para poder regularizar estas plazas existe un plazo máximo de tres meses, periodo superado por el empresario Ferré y que no ha permitido su regularización.
Según los mismos datos, GPS cuenta con el 13,24 por ciento de las plazas turísticas que hay en la Isla, contabilizando las alegales, y con el 8,6 por ciento de los establecimientos. Y es que en Eivissa se contabilizan hasta 649 establecimientos y 81.034 plazas.
Nombramiento dudoso
Fuentes del sector hotelero también señalaron ayer a este periódico que ninguno de los touroperadores importantes británicos existentes en Eivissa trabajan con el Grupo Playa Sol. Esto se debe a que los operadores realizan inspecciones conocidas como 'health & safety' con el fin de garantizar a sus clientes lugares salubres, higiénicos y seguros. En el caso de los hoteles de la cadena GPS no cumplían con estas condiciones.
«De hecho no ha cumplido en ningún momento con la normativa laboral, fiscal, ni industrial», indicaron fuentes hoteleras. En relación a los touroperadores alemanes «sólo trabajan de forma residual». Asimismo, miembros de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera apuntaron que el nombramiento de Javier Perelló como nuevo administrador judicial «no ha sentado nada bien». «Desde 2003 trabaja en la empresa y, si ha sido el director comercial de GPS, significa que era la mano derecha de Ferré», apuntaron las mismas fuentes, que indicaron que tiene «poca credibilidad».
Javier Perelló anunció en su comparecencia su intención de ponerse en contacto con la Federación Hotelera con el fin de recibir orientación para encauzar la empresa. Fuentes de la Federación señalaron ayer que, antes de ponerse en contacto con la agrupación, deberían regularizar la situación y legalizar todos aquellos establecimientos hoteleros que se encuentran fuera de la legislación, «y los que no se puedan legalizar, que los cierren».
El nuevo administrador judicial mantuvo una reunión también con el conseller de Politica Empresarial i Activitats, Joan Serra Mayans, con el fin de estudiar cada caso e intentar solventar toda la situación. De hecho, Perelló y el conseller han quedado para la próxima semana para volver a tratar el tema.
Este periódico ha podido saber que desde el registro de la sede por los fiscales Anticorrupción, los trabajadores han reducido sus jornadas pasando de 50 horas a 40 horas semanales.