La auditoría de las autovías encargada por el Govern a una empresa externa considera que el PP llevó a cabo desdoblamientos y soterramientos «innecesarios» e «injustificados» que aumentaron los presupuestos de las autovías de Sant Antoni y del aeropuerto en torno a los 30 millones de euros. Por un lado, se considera que por los estudios de tráfico realizados «no era necesario» desdoblar la vía desde el aeropuerto hasta el enlace de Platja d'en Bossa. Esto supuso un sobrecoste de 2,3 millones de euros. Asimismo, «no se justifica» la necesidad de cubrición del falso túnel de Can Sifre, lo que hubiera supuesto un ahorro de 4 millones. También se podría haber eliminado la parte central de las glorietas de Can Sifre y Can Escandell, lo que hubiera evitado el dispendio de 800.000 euros. En general, considera que todos los enlaces deprimidos son «muy discutibles» y que no deberían haber primado sobre criterios más importantes como la optimización de costes o los problemas de drenaje.
También creen los auditores que se tendrían que haber estudiado alternativas al falso túnel de Sant Rafel, cuyo coste ha sido de 24,8 millones de euros. En cuanto a este túnel también se ha detectado otra irregularidad, y es que el proyecto de construcción supuso una reducción significativa respecto al de licitación de 140 metros. «Esto supone una reducción de 3,91 millones de euros y se quita una pasarela por 296.000 euros, pero todo esto no se modifica en el proyecto», explicó el conseller d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, que indicó que esto supuso un «enriquecimiento de la empresa concesionaria».
Paso elevado de Jesús
También la elección de construir un paso elevado en Jesús fue «incompleta y precipitada». De hecho, la auditoría considera que se debería haber construido una glorieta a nivel de rasante. Carbonero consideró que este puente es un «despropósito» que habría que eliminar porque provoca inseguridad. El conseller de Mobilitat, Albert Prats, explicó que se está estudiando qué hacer, aunque indicó que si su destrucción no vale la pena no lo harán por el elevado coste económico que puede representar.
Según la auditoría, tampoco está justificada la elección de pago vía peaje en sombra mediante la cual las constructoras de la carretera cobran por su mantenimiento durante 25 años. Con esta medida se incumplió la ley de contratos de las adminsitraciones públicas, ya que se eligió este sistema antes de estudiar su viabilidad económico financiera, además de que el sistema se apartaba de lo previsto por el convenio de Fomento.
En cuanto a las expropiaciones, la auditoría recuerda que ha habido múltiples sentencias judiciales que han detectado defectos en cuanto a notificaciones a los expropiados y levantamiento de actas previas. Esto ha supuesto que el Govern tenga que indemnizar un 25% sobre el justiprecio final.
En conclusión, Carbonero y Prats consideran que la auditoría, que ha costado 700.000 euros, supondrá un ahorro para el contribuyente porque ha destapado irregularidades que ahora se pueden reclamar a las adjudicatarias y que permitirán ingresar dinero al Govern.
La retirada de tierras del golf cuesta tres millones
La retirada de tierras de los terrenos de Matutes a una cantera costará tres millones y será pagada por la constructora de la autovía al aeropuerto. En principio tendría que haber sido esta empresa la que las retirara, pero como no lo ha hecho, la tarea será asumida por el Govern, que luego le cobrará la factura a través de la fianza que depositaron al inicio de las obras. La UTE ya ha presentado alegaciones contra esta decisión, que han sido desestimadas por el Govern. De hecho, Carbonero augura que acabará en un pleito. «No será una solución pacífica, pero aquí hubo una sentencia que acreditó que hubo un pacto entre la UTE y Matutes», indicó el conseller, que recordó que Fiesta Hotels también les reclama dinero por alquiler del terreno. «Es todo un despropósito», calificó Carbonero, que quiere comenzar la retirada después del verano.
Albert Prats: «El PP es un partido de chapuzas»
El conseller Albert Prats remarcó que la auditoría sirve para «desterrar la idea de que el PP es buen gestor». «Podrían sustituir sus siglas por las de Gotera y Otilio, es un partido de chapuzas que ha hecho auténticas animaladas con nuestras islas», dijo Prats, que indicó que en lo único que fueron «excelsos» fue en su «enriquecimiento personal». También indicó que el PP sólo defiende que se han mejorado las cifras de accidentes, pero recuerda que el problema fue la forma de construir estas carreteras y «a quién han beneficiado», en referencia a las tierras de Matutes o la construcción del túnel de Sant Rafel «sin justificación técnica». También recordó el «trato humano del PP», con «mentiras, difamaciones, acusaciones burdas de radicalidad y violencia y los beneficios turbios que se detectaban alrededor». Por ello considera que la auditoría «legitima definitivamente a la Plataforma Antiautopista. Carbonero reiteró el «despilfarro y el cúmulo de irregularidades» que revela la auditoría y remarcó que ahora decidirán si emprenden acciones legales. El conseller consideró que hubo unos sobrecostes «desproporcionados», lo que revela una «pésima gestión» que ahora, en tiempos de crisis, «resulta incomprensible». Rebatió también el argumento del PP de que las obras recibieron todos los vistos buenos administrativos. «También los recibió el Palma Arena», indicó.