Las oficinas de escolarización de las Islas (siete en total) han concertado desde que finalizó el proceso ordinario de escolarización -a finales de junio- y hasta el 1 de septiembre un total de 1.949 citas (102 en Eivissa y Formentera) para atender, a partir de este mes, otras tantas solicitudes de plaza escolar de cara al próximo curso.
De ellas, 885 se refieren a nuevas peticiones de plaza, para alumnos recién llegados a las Islas (39 en las Pitiüses), y las 1.064 restantes pertenecen a personas que ya están en las Islas (la oficina de escolarización pitiusa tramitará 63). En este segundo supuesto, en muchos de los casos se trata de padres o madres que intentan un cambio de centro, al no gustarles o no irles bien el colegio asignado durante el proceso ordinario de solicitud de plaza, pero en otros el cambio de colegio se reclama por traslado de domicilio entre un municipio u otro de una misma isla e, incluso, por cambio de isla de residencia.
Según los datos recogidos por la Conselleria d´Educació, la cifra de 885 citas para alumnos recién llegados es similar a la registrada el año pasado por estas fechas. De estos nuevos escolares que debe asumir el sistema educativo balear, una parte importante procede de países extranjeros. Es decir, que se sigue manteniendo, como en los últimos años, la llegada constante de alumnado inmigrante, aunque sí es cierto que en los últimos años las cifras han descendido un poco
Desde hace ya algunos años el «goteo» de nuevas incorporaciones no cesa a lo largo de todo el curso, aunque es en el primer trimestre cuando más solicitudes suele haber cada año, por lo que hacia febrero la Conselleria da por cerradas las cifras de matriculación para poder enviar, como exige la ley, los datos al Ministerio de Educación.
Con respecto a los nuevos alumnos extranjeros, los datos de la Direcció General de Planificació i Centres confirman que las nacionalidades mayoritarias entre estos recién llegados siguen siendo la ecuatoriana, colombiana o la marroquí.
Por trabajo
Otros de esos nuevos escolares provienen de la Península. En estos casos, es bastante frecuente que estos menores hayan llegado junto a sus familias por motivos laborales de los padres, que trabajarán aquí durante unos meses, con lo que alguno de ellos no acabarán el curso donde lo empiecen, pues dentro de un tiempo deberán volver a marcharse, a otro municipio o regresarán a la Península.
Por último, también se dan casos de personas que ya residían en las Islas pero que por alguna razón no habían participado en el proceso de escolarización, es decir, que aún no habían solicitado plaza para sus hijos (en su mayoría de 3 años).
La Oficina de Escolarización de Palma es la que registra una mayor demanda y por eso es la única que permanece abierta en agosto para poder ir dando citas a partir de septiembre. Del total de citas pendientes, 1.194 (el 60 por ciento) se han dado en esta oficina.
Las llegadas de alumnos a lo largo del curso son normales desde hace ya algunos años, pero el curso pasado ocurrió algo insólito, y es que el año académico acabó con un diferencial negativo de unos 800 alumnos, pues fueron más los alumnos que se marcharon a lo largo del curso, hasta 2.095, que los que llegaron durante esos meses, que fueron 1.320 escolares. Esa novedad, que este nuevo curso puede repetirse, se debió a la crisis económica.
El pasado curso escolar empezó en Balears con el menor crecimiento de alumnos de tres años de la última década, tan sólo un 1,01% más, y todo apunta a que el curso 2010-11 las cifras de crecimiento serán similares.