Huyendo de la lluvia de Londres vino a España y, tras realizar la temporada en Alicante, se vino a Eivissa y aquí vive desde entonces este diseñador gráfico. En 2007 puso en marcha su página web y, desde hace tres años impulsa, con un grupo de voluntarios, las jornadas de adopción responsable que cada año tiene más éxito. Desde pequeño adora a los animales, ha llegado a tener hasta una docena de perros, pero ahora sólo tiene dos.
-¿El hombre es el mejor amigo del perro?
-Yo diría que el perro es el mejor amigo del hombre (Risas).
-¿Hay implicación de las instituciones en su campaña de adopción responsable?
-Los voluntarios sí se implican y las instituciones nos dan permiso para sacar a los perros de sa Coma. Hemos pedido al Consell si nos pueden dar un terreno para los animales. Sólo está la perrera desSa Coma y los ayuntamientos de Santa Eulària y Sant Joan apoyan a una granja particular con tarifas muy altas. En Santa Eulària si tienes un perro, para rescatarlo tienes que pagar 300 euros. En Vila te cogen el perro y tienes que pagar 35. Nos gustaría que nos dieran la posibilidad de gestionarlo nosotros, funcionaríamos como una protectora, mirando más por los animales.
-¿Qué piensa cuando le van a entregar un animal que sus dueños no quieren?
-Pienso `ahí están otra vez´. Vienen con sus excusas de siempre: 'me tengo que ir de la isla porque se acabó el trabajo y no me lo puedo llevar' o 'mi casero no lo quiere'. A veces porque la pareja es alérgica o no le gusta el perro. Entiendo que puede haber casos como cuando se da un gato porque la mujer está embarazada, pero son excusas que digan que es porque se tiene que ir de la isla o el casero no lo quiere. Hay que pensárselo antes de tener un perro.
-¿Hay modas en la compra de un animal?
-Sí, el día de la adopción responsable dimos un dálmata y el lunes siguiente nos llevaron otro. El husky siberiano es otro de los perros que se puso de moda. No sé que hubo en Eivissa pero había muchos huskys. Es un perro que necesita un clima frío y estar en libertad. Los dueños nos estamos concienciando, ya llevamos la bolsita y el animal está más educado, pero no tenemos un espacio o un horario para disfrutar con el animal. En Vila lo pasamos muy mal porque no puedes dejar el perro suelto en ninguna hora y en ningún sitio. También está prohibido llevar los animales a la playa.
-Pero hay mucha gente con perros que pasean por la playa que hacen allí las necesidades.
-Por la culpa de algunos pagamos todos. Un animal necesita correr. En Vila se quedan el 80% del día en un piso, su dueño tiene que trabajar y, cuando lo saca, lo hace con una correa de tres metros, con lo que ese animal va a tener problemas de sociabilidad y de salud.
-¿Se ha encontrado con algún caso en el que después de adoptar un animal se haya devuelto?
-Me pasó el primer año de la adopción. Fue muy fuerte. Dábamos a los cachorros en el momento y le dimos uno a una familia. Al atardecer, una mujer que vive en la plaza del Bulevar me llamó para decirme que nos habíamos olvidado un perrito. Voy allí y era el que habíamos dejado a la familia. Les llamé y me dijeron que no lo querían, que habían intentado dejarlo a la Policía Local y, como no se lo habían quedado, lo soltaron en la plaza. Después de un par de horas se arrepintieron y por eso desde entonces no damos los animales en el momento.
-¿Cómo se compagina la vida laboral con el trabajo de la asociación, porque para llevar a los perros a pasear se necesita tiempo?
-Ahora no trabajo, sólo hago cosillas en la página web. El Ayuntamiento de Eivissa nos ha ofre cido un horario, lunes, miércoles y viernes, de 09,30 a 11,00 de la mañana, para pasear a los perros. Es un horario un poco raro. Hay mucha gente que trabaja por la mañana y no puede. Por la tarde nos vendría mejor, y también a la gente que quiera adoptar un perro.
-¿Por qué considera necesario esterilizar a los animales?
-Por controlar la población. Ya se que es antinatural pero hay que controlar.
-¿Cuál es el perro más indicado para adoptar?
-Si vives en un piso no vas a adoptar un labrador o un pastor alemán, como hace mucha gente, sino un perro pequeño como un yorkshire.