El grupo popular del Ayuntamiento de Vila criticó ayer el «afán recaudatorio» del Consistorio debido a que, según el concejal de la oposición, Toni Prats, no se puede tratar todas las zonas por igual. Asimismo, desde el PP criticaron que debería existir la posibilidad de pagar por minutos, «es un derecho legal y se debería pagar por lo que realmente se establece».
Para Prats, no se puede considerar igual «al barrio de l'Eixample que Vara de Rey» y resaltó que si en la zona de ses Figueretes se prevé que el 75 por ciento de los aparcamientos sean para residentes «se está creando una zona totalmente deficitaria». «Mejor que se tratara de un forma diferente para el equilibrio financiero y adaptarlo a la realidad», apuntó.
Otra de las críticas que lanzó ayer el Partido Popular contra el nuevo expediente de contratación del servicio público de la zona azul es la exclusión de la zona de es Soto. Para el concejal popular Adrián Trejo «es un paso atrás» y más, cuando, se prevé la peatonalización de Vara de Rey.
El concejal de Movilidad, Joan Rubio, lamentó que, por una parte, los populares criticasen el afán recaudatorio y, por otra, que la zona de ses Figueretes sea deficitaria. En cuanto a catalogar todas las zonas de la misma manera, Rubio señaló que se debe «buscar el equilibrio de todo el contrato y no zona por zona, porque sólo es una contrata».
En relación a la exclusión de es Soto el concejal indicó que está previsto la construcción de un aparcamiento soterrado «con lo cual esto provocaría cambiar todo el contrato otra vez». Rubio defendió el incremento de las plazas de zona azul para que exista «mayor rotación y que los aparcamientos de la ciudad puedan tener un gran uso».
Asimismo, Rubio indicó que en el nuevo pliego de condiciones, que prevé 3.030 plazas de zona azul frente a las 1.897 que hay en la actualidad, establece que todos los beneficios diarios de la gestión se ingresarán directamente en una cuenta corriente del Ayuntamiento de Vila. De forma mensual, la empresa ganadora del concurso emitirá una factura de los gastos que serán abonados por el consistorio. En caso de que a final de año existan beneficios, la empresa que se encargue de la gestión podrá participar del 15% del superávit, como máximo.
Un centenar de tarjetas municipales
El PP de Vila reclamó un listado con el destinatario de las cien tarjetas que el Consistorio se reserva para entregar a los vehículos municipales. «Lo que no queremos es ver que se dan tarjetas a personas que no trabajen aquí y mostrar reticencia al pasar la lista que reclamamos, no nos da confianza», apuntó Prats. Asimismo, criticó que con la ampliación de la zona azul en más de un millar de plazas, el municipio de Vila se está convirtiendo en la ciudad de «si no pagas no aparcas».