Eivissa es la Isla que menos antibióticos consume y en Balears su uso es inferior al de toda España, según se un estudio de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria sobre las dosis diarias por cada mil habitantes. El trabajo incluye el periodo entre 2005 y 2009 basándose en las recetas médicas del sistema de salud público, sin incluir los centros privados ni las mutualidades.
Recientemente se desplazó a Eivissa la directora general de Farmàcia, Rosa Maria Alis, para informar acerca de la campaña del uso racional del antibiótico. Dentro de esta campaña se hizo una jornada a la que acudieron diez farmacéuticos de Eivissa con charlas informativas y un estudio, que se realiza en Mallorca en colaboración con la Direcció General de Farmàcia, para ver cómo es la solicitud de antibióticos sin receta en las oficinas de farmacia y comprobar si el paciente los pide porque los había tomado antes o era una prescripción oral. Con la colaboración de las farmacias de Eivissa que quieran colaborar, este estudio se hará también en las Pitiüses.
Más que un abuso de los antibióticos lo que se está produciendo «es un mal uso que está provocando resistencias», advirtió Alís. Atribuye este mal uso a una prescripción innecesaria «que puede ser por la presión que ejerce el paciente o por la utilización de estos productos en los procesos víricos, como la gripe, un proceso viral que no requiere, a no ser que tenga complicaciones bacterianas, el uso de antibióticos».
También se produce por una prescripción inadecuada «bien porque se ha elegido mal el tipo de antibiótico, la dosis o la duración». No obstante donde más se incide en las campañas es en la automedicación. «Hay un 25 0 30% de prescripciones verbales de odontólogos y de dispensaciones de farmacéuticos donde el paciente pide sin tener una receta», explicó.
«Pierden eficacia y hay pocos nuevos»
Alis recordó que con el mal uso «pierden eficacia y hay pocos antibióticos nuevos». Farmàcia insiste en esta concienciación porque no se trata de que pierdan eficacia sobre quienes los están tomando, sino que afecta a toda la población, por eso la campaña se ha extendido al colegio de veterinarios por el uso de los antibióticos en animales.
Desde Farmàcia se incide en la concienciación de todos los sectores relacionados con el consumo de antibióticos y, sobre todo, insistir en los dentistas. «Hay una costumbre de llamar al dentista, que dice que se tome un antibiótico, pero hay que dar receta», recordó la directora general.