El Ministerio de Fomento privatizará en 2011 la torre de control del aeropuerto de Eivissa y tiene previsto hacer lo propio, ya en 2012, con la torre de control de Son Sant Joan y la del aeropuerto de Maó, según anunció ayer el ministro de Fomento, José Blanco, en el Congreso, donde explicó la reforma de la navegación aérea y el conflicto de los controladores.
La noticia pilló ayer de sorpresa a todos los diputados del Parlament balear, produciéndose declaraciones contradictorias sobre los efectos de esta medida.
Govern
El Govern, a través del conseller de Mobilitat y Medi Ambient, Gabriel Vicens, manifestó en los pasillos del Parlament que el debate de interés para el Govern no es acerca de la privatización de las torres de control, sino que se avance hacia la cogestión entre el Estado y la Comunitat Autónoma en los aeropuertos de Balears para poder definir estrategias propias en cada isla: «Esto es lo que nos interesa».
Vicens dijo que no veía ni positivo ni negativo el anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, de liberalizar de manera parcial 13 torres de control, entre ellas la de Eivissa, que se sacarán a concurso para nuevos proveedores distintos a AENA en «las próximas fechas» y a partir de 2012 el resto.
La gestión de las torres, el control y ordenación del despegue, el aterrizaje, la aproximación y el vuelo de los aviones, es una competencia del Estado, explicó el conseller, quién añadió que «siempre será así, tal y como sucede en todos los países europeos al ser un asunto que trasciende a las comunidades al tratarse de la ordenación del tráfico aéreo».
Sobre este asunto en concreto, la unica «exigencia» al Gobierno por parte del Govern, apuntó, es que no se vuelva a producir el caos por el cierre del espacio aéreo en España de los días 3 y el 4 de diciembre. Lo importante, insistió, es que la navegación aérea funcione correctamente, algo que compete al Ministerio de Fomento.
En este mismo sentido se pronunció también en los pasillos del Parlament, el presidente del Consell de Eivissa, Xicu Tarrés, quien se mostró partidario de la privatización parcial de la Torre de Eivissa si la misma sirve para lograr una gestión mejor de la navegación aérea y, de manera principal, para que no se repita la grave crisis vivida a principios de este mes.