Jaume Font anunció ayer que abandona el PP, y renuncia a su escaño en el Parlament y a su puesto como conseller del Consell de Mallorca, una decisión que forzará a José Ramón Bauzá a ser diputado lo que resta de legislatura, es decir, apenas dos meses.
Bauzá comunicó ayer mismo que aceptará el escaño que deja vacante Font, pero no relevará a Antoni Pastor como portavoz parlamentario. El PP argumenta que Rajoy tampoco es el portavoz del grupo popular en el Congreso. Pese a ser el presidente del grupo popular, Bauzá no tendrá ningún protagonismo especial en la Cambra. Bauzá ya había dicho que entraría en el Parlament cuando le tocase. De hecho, algunos diputados estaban dispuestos a renunciar en favor de Bauzá, pero el presidente del PP aseguraba que no quería forzar la situación, una resistencia que le ha costado más de una mofa entre las filas socialistas. A partir de ahora es más que probable que haya algún encontrazo dialéctico entre Antich y Bauzá en el Parlament. Ocasiones para ello no faltarán.
La situación de Bauzá en el Parlament provocó ayer alguna descoordinación en el PP. Mientras Ramis decía que era lógico que Bauzá fuese el portavoz, el partido emitía una nota oficial diciendo todo lo contrario.
Sin proyecto a la vista
Font, en cambio, ha decidido abandonar la política, y no parece que tenga ningún proyecto político a la vista. Lo único que quiso anticipar el político pobler en su adiós es que no irá a Unió Mallorquina. «Se acaba un ciclo y no queda más remedio que ser consecuente con la gente que me votó en 2007», dijo Font, en una velada crítica a la política desarrollada por Bauzá desde que fue elegido presidente del PP balear.
Font reiteró que deja la política por «respeto a la gente» y que a partir de ahora ocupará su tiempo en trabajar en los negocios familiares. De hecho, Font ya renunció a la exclusividad salarial en las instituciones en enero para poder dedicar más tiempo al bar que su esposa abrió en Inca. La familia de Font, además, posee un conocido restaurante en Platja de Muro. Desde hace tiempo era habitual ver a Font cocinando para los clientes del negocio de su esposa al menos un día a la semana.
Tras su dimisión como portavoz del PP en el Consell, Font apenas no participaba en los actos de partido, no acudió a la reunión del grupo celebrada en enero en Menorca, y sus encuentros con Bauzá para zanjar los problemas entre ambos no llegaron a fructificar.
Font sabía desde hace meses que no iría en ninguna lista en las próximas elecciones. La dimisión de Font se produce dos días después de la designación de Biel Serra como candidato del PP en sa Pobla.