Los bajos precios que está ofertando Ryanair y la ampliación de las rutas que están implantando desde el aeropuerto de Eivissa está obligando a las aerolíneas tradicionales a reducir sus programaciones.
Uno de los ejemplos es la conexión de Air Nostrum entre Eivissa y Valencia. La entrada de la compañía de bajo coste en el aeropuerto de Eivissa ha obligado a reducir de cuatro a una frecuencia diaria, según anunciaron ayer desde la compañía. El motivo, según las mismas fuentes, es «la excesiva oferta existente». De hecho, lo mismo se han visto obligados a hacer en el aeropuerto de Mallorca, eliminar tres frecuencias con las instalaciones de Manises.
Asimismo, las compañías Spanair y Air Europa también han ajustado sus programaciones. Así, en las conexiones que unen el aeropuerto de El Prat con Eivissa se realizan ahora con código compartido. Es decir, Spanair y Air Europa comparten los aviones fletados para ahorrar costes y obtener una rentabilidad en sus vuelos.
El hecho de la llegada de Ryanair a Eivissa ha provocado un exceso de oferta de asientos en algunas rutas, caso de Valencia, lo que obliga a reajustar las programaciones previstas. Y es que la compañía de bajo coste opera desde Eivissa con los principales destinos nacionales, en algunos casos sólo en temporada de verano. Entre las ciudades se encuentran Barcelona, Madrid, Valencia, Girona, Málaga, Reus y Sevilla, además de otros destinos internacionales.
La consellera de Promoció Turística, Pepa Marí, apuntó ayer que tiene que hacer una «valoración negativa ante cualquier bajada de plazas disponibles». Aún así, Marí apuntó que las críticas del pasado año no eran que no hubiese plazas para Valencia «sino que estaban a un precio desorbitado». «Tenemos que ser conscientes que la entrada en el mercado de Ryanair tiene dos vertientes, una que es la bajada de precios y ajustarlos al mercado y el otro efecto es la expulsión del mercado de líneas que tenían una rentabilidad», señaló Marí.
Buenas conexiones
Para la consellera, los precios que oferta la aerolínea de bajo coste, «que no regala los billetes», precisó, provoca que el resto de compañías se vean obligadas a bajar los precios con el fin de no tener pérdidas «y se replantean la estructura de costes».
Marí indicó que, a pesar de la bajada de frecuencias, «es bastante positivo que las aerolíneas [tradicionales] no cierran el mercado con Eivissa y hay plazas disponibles y la comunicación con Valencia, por ejemplo, es más razonable y con precios más ajustados».
Para la consellera, no sólo hay que pedir frecuencias y con buenos precios, «sino que tenemos que mirar que sea sostenible y rentable y mientras tengamos unas buenas conexiones es una dinámica que aún hace atractivo seguir volando a Eivissa».
«Los hoteleros tienen que incluir en sus previsiones los nuevos vuelos»
Ante el hecho de que muchos establecimientos hoteleros ya han completado sus reservas al tener todas las plazas llenas en verano, la consellera Pepa Marí lo calificó de ser una «fantástica noticia». En este sentido, Marí resaltó que Eivissa es una de las islas donde más se incrementan las ventas de plazas, en especial el mercado británico.
Así, la responsable de Promoció Turística también resaltó que con la entrada de nuevas compañías de cara a este verano para operar con Eivissa, «los hoteleros lo tienen que incorporar a sus previsiones». Esto hará que si los empresarios reservan un cupo de plazas para los potenciales turistas podrán comercializar sus plazas manteniendo los precios y sin aplicar ningún tipo de descuento, «esto corresponde a la dinámica de gestión para sacar el máximo rendimiento», indicó.
Menos subvenciones, menos vuelos
Por otra parte, la compañía Ryanair reducirá casi a la mitad su capacidad en el aeropuerto de Girona debido a la finalización de las ayudas de la Generalitat, según anunció el vicepresidente de la compañía irlandesa, Michael Cawley, según la página turística Hosteltur. Mientras, el organismo de promoción de Girona desveló que Ryanair exigió el triple del aporte aunque recortando su capacidad un 20%.