Vicent Joan causó furor ayer en la rúa de Carnaval de Formentera, junto con su caballo 'Valent' disfrazado de 'El zorro'. Algo que llenaba de orgullo a su protagonista, encantado por lo bien que había salido la iniciativa de recrear un personaje muy conocido incorporando además un caballo joven entre un hervidero de personas con mucho ruido y mucha gente que se quería acercar a él.
Según Joan, «llevaba tiempo pensando en participar en un Carnaval de esta manera pero nunca encontraba el momento oportuno para hacerlo con todas las garantías de seguridad que implica salir en una rúa, rodeado de gente con un caballo».
Sin embargo, lo que si tenía claro Vicent era «que la primera vez que lo hiciera sería con 'El zorro' porque es un personaje emblemático de aventuras». En este sentido, Vicent des Boixets 'junior', ya que su padre es el primero con esta denominación, explicaba que «el caballo y yo mismo damos un reflejo entre canalla y bandolero que caracteriza al personaje», al tiempo que aseguraba entre risas que «no sé quién es más bandolero, si el caballo o yo».
Por otro lado, este peculiar Zorro añadía que «a la hora de configurar un disfraz como éste todo es muy sencillo, ya que prácticamente no hacía falta nada, porque 'Valent' es el potro perfecto».
Además, para que todo saliera a las mil maravillas, Vicent y su padre, estuvieron haciendo mucho trabajo previo para que todo saliera bien ya que «es un potro joven de tres años y que aún no está formado». En este sentido, ambos agradecen el control y apoyo que tuvieron en todo momento de personas que conocen el mundo del caballo y estaban ahí para ayudar.
Pero si para alguien fue especialmente emotivo fue para los niños, que se acercaron en repetidas ocasiones y pudieron tocarle el morro y la cabeza en el parking de sa Senieta al inicio de la concentración, y en medio de la rúa, en cada parada larga. Sin embargo, el gran momento fue cuando jinete y montura entraron en la plaza de la Constitución y los niños pudieron subirse a un 'Valent' que «supo estar en su sitio en todo momento, sin dar sobresaltos y haciendo disfrutar a la gente con su especialidad, el bot menorquí sumamente espectacular.