La inauguración del Centro de Día Polivalente de Formentera días atrás fue ayer motivo de preguntas orales del PP y posteriormente también suscitó controversias en la comparecencia de la titular de Benestar Social, Margalida Font. Las quejas de la oposición apuntaban a la prisa por poner una placa, inaugurar a toda costa, hacerlo sin prácticamente usuarios, sin garantías de partidas económicas para su mantenimiento y, además, señalaron que no tiene la preceptiva licencia de actividad, de la misma manera, dijeron los populares, que el club de jubilados de Sant Ferran.
La consellera Font explicó, como lo ha hecho en otras ocasione, que tras la inauguración del centro de día se ha dado un plazo de dos o tres semanas para que los futuros usuarios conozcan el centro, las actividades y los horarios, para que «hagan suyo el Centro», y afirmó que su apertura oficial, su puesta en marcha, se llevará a cabo en los primeros días de abril con los usuarios que quieran acudir, porque no se les puede obligar, pero que hay un creciente interés para acudir.
Carencias
Por su parte, Juanma Costa, portavoz del PP, señaló que el centro carece de licencia de actividad como el club de jubilados de Sant Ferran, no tiene acceso propio y directo desde la carretera, la rotonda de acceso está ultimándose y que, por el momento, no tiene un suministro eléctrico suficiente.
La consellera Font rebatió las cuestiones, recordó que el PP inauguró el Hospital de Formentera sin certificado de final de obras ni licencia de actividad, y que fueron otorgadas por equipos de gobierno posteriores.
A Font, que comparecía como responsable de Benestar Social, el portavoz del GUIF, Javi Serra, le reconoció que «siempre ha tenido una mano tendida a la oposición con la que siempre ha contado», pero al mismo tiempo le reprochó que no se haya dado ningún paso adelante respecto a la construcción de la Residencia de la Tercera Edad que debería estar «casi acabada en lugar de tener que mandar a nuestros majors a Eivissa».
Dolores Férnandez se estrena con algunos reproches
La consellera d'Agricultura, Pesca, Caça, Ganaderia i Joventut, Dolores Fernández, recién aterrizada en el equipo de gobierno tras la dimisión de Bartolo Ferrer, consiguió por unanimidad la aprobación inicial de la orden de vedas y regulación de los recursos cinegéticos de la isla, la propuesta de creación del Consell de Caça de Formentera y su reglamento y la aprobación del reglamento de marca 'Això és mel'.
Claro que, como señalaron desde la oposición, se limitaba a aplicar la normativa vigente. A Fernández le reprocharon los retrasos en la puesta en marcha del sistema de regadío con aguas de depuración terciaria, la inexistencia del prometido campo de tiro o la poca información de cuándo se pondrá en marcha, de forma efectiva, el apartado de mercado pagés del Centre Gabrielet, inaugurado hace una semana.
También le acusaron de no se haya avanzado en la adquisición de un solar para la Cooperativa de Agricultores y ganaderos, que el Plan de Regadío no esté operativo «por culpa del suministro eléctrico», precisó la consellera, y de que las competencias de caza se aceptaran por una tercera parte de la cantidad solicitada inicialmente desde Formentera.