En el balcón de su casa, una bandera valenciana. En el interior, Carmen Ordóñez, fallera mayor de este año, aguardaba la llegada de Miguel Àngel Martín, presidente de la falla, y el resto de la comitiva tradicional que tenía que recogerla para dirigirse a pie hasta el párking de ses Variades, donde se encuentran los ninots y el lugar en el que se desarrollan la mayoría de actos festivos de las fallas de Sant Antoni, organizadas por la asociación cultural valenciana de la localidad portmanyina.
Cerca de las doce del mediodía de ayer, los acordes de pasodobles tan conocidos como Valencia, El gato montés o Amparito Roca, tocados por el conjunto instrumental de la Escuela Municipal de Sant Antoni y Saxophobia, de la localidad valenciana de Sueca, anunciaban la llegada de los falleros y falleras.
Ya en el portal del edificio, el presidente tocó el timbre del piso de Carmen para avisarle de que habían llegado. Mientras una parte de los falleros y falleras subió a buscarla, la otra se quedó abajo esperando su aparición. «Soy la hermana de la fallera mayor y la madre de la infantil. Cuando tienes gente cercana que es tan protagonista de las fallas la fiesta se vive diferente porque el nivel de implicación aumenta; es mucho más jaleo porque, por ejemplo, las falleras mayores invitan a comer a toda la falla», explica Isadora Ordóñez, que, con la cámara de fotos preparada, esperaba la salida de su hermana. A su lado, Loli Moreno, prima de la fallera mayor, que vive este fin de semana sus primeras fallas en Eivissa. «Hay buena representación de Valencia aquí», precisó.
Una vez en la calle, la comitiva fallera recorrió buena parte de las calles del pueblo para llegar hasta el párking de ses Variades, donde tuvo lugar la tradicional mascletà.
Los actos festivos llegan hoy a su fin con la despertà a las nueve de la mañana, la recogida de nuevo de la fallera mayor para dirigirse a la iglesia de Sant Antoni, donde a partir de las doce y media está prevista una ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados. Por la tarde habrá un pasacalles por la localidad para así preparar el ambiente para la cremà de la falla infantil, que está prevista para las nueve de la noche. La nit del foc arranca dos horas después. Los festejos concluirán con la quema de la falla grande, prevista también para las once de la noche.