El abogado RafaelPerera se acogió ayer a su secreto profesional para no desvelar los motivos por los que deja de asesorar al expresidente del Govern Jaume Matas en el 'caso Palma Arena'.
«He decidido dejar la defensa de Jaume Matas por motivos que forman parte del secreto profesional que debo guardar», señaló Perera en un comunicado difundido ayer.
«El cambio de defensa -que será formalizado judicialmente en breve- se produce por razones estrictamente profesionales, de forma cordial y de mutuo acuerdo con Jaume Matas, y en la confianza de que conseguirá demostrar su inocencia en los distintos procesos que tiene en curso», añade el veterano letrado.
Perera declaró ayer a este diario que la decisión de renunciar a la defensa de Matas la tomó el pasado viernes tras reunirse con él. El expresidente del Govern ha concedido en los últimos días numerosas entrevistas a distintos medios de comunicación local y nacionales, cuestión que no ha agradado a Perera. «Esas declaraciones han sido desafortunadas y perjudiciales para él», dijo Perera.
Matas ya había anunciado la semana pasada que prescindía de los servicios del abogado con despacho en Madrid Manuel Ollé, porque no podía hacer frente al pago de los emolumentos del conocido letrado, muy comprometido con la libertad y la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.
Doce años defendiendo al expresidente
Rafael Perera defendió con éxito a Jaume Matas en los casos 'Formentera' y 'Bitel', en los que logró, a partir de 1999, que el ex presidente saliera indemne de dos causas con instrucciones muy complejas y que se desarrollaron durante años. Ese sólido vínculo cliente-abogado se rompió ayer en plena instrucción del 'caso Palma Arena'. Matas, por ahora, no tiene quén le defienda.