El presidente de la Mesa del Turismo, el ibicenco Abel Matutes, ha subrayado este martes que las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo constituyen un «peligro» para la actividad turística y ha solicitado un compromiso de todas las fuerzas políticas para «desterrar» esta medida, por lo que recomendó incluir su rechazo en el pacto estatal que fomenta el Plan Turismo Litoral.
Además, el ex ministro ha enfatizado en que las simples prospecciones exploratorias suponen por sí mismas una amenaza para el ecosistema mediterráneo, puesto que emplean gases contaminantes para desarrollar esta actividad, e ilustró su postura con el impacto que han generado este tipo de explotaciones en el Mar del Norte.
Así lo detalló durante su comparecencia en la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso tras ser preguntado por esta cuestión por el diputado nacional del PP por Baleares Enrique Fajarnés.
Además, la diputada del PSOE por las islas Miriam Muñoz también reclamó su valoración por el informe energético de la Fundación de Anásisis y Estudios Sociológicos (Faes).
Sobre esta cuestión, Matutes ha recalcado su oposición a las prospecciones y considera que su autorización es «un gran fallo», para añadir luego a informes que apuntan a que el desarrollo de explotaciones en la zona de Gibraltar revelan que este mar «acabará muerto».
También ha sostenido que si se realizan estas prospecciones en el Mediterráneo y se produce un vertido o accidente, toda la economía del Levante y el Mediterráneo occidental quedaría «castrada».
En relación a esa posibilidad, aludió al caso del Golfo de México, donde los vertidos de hidrocarburos han causado daños graves al sector turístico.
No obstante, el presidente de la Mesa del Turismo se refirió también al caso el Mar el Norte, una zona en la que no se han producido vertidos, pero se constató el daño producido por las simples prospecciones petrolífera por las emisiones de gases altamente contaminantes.
Matutes «no tiene dudas» de que, si se realizan las prospecciones, acabarán con el plantel de algas clave en la limpieza el Mediterráneo y con los santuarios de atún rojo, fundamentales para la reproducción de esta especie.
También reveló que ha conversado sobre este asunto con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, quien le transmitió que la autorización del Ejecutivo se circunscribe sólo al estudio estudios previos y que no se puede perforar sin el consiguiente estudio de impacto ambiental, que debe certificar las garantías de que esas explotaciones son compatibles con el medio ambiente.
«A priori, creo que eso es imposible. No podemos correr el riesgo de que por unos miles de litros de pretróleo se ponga en peligro toda la actividad turística», espetó Matutes en su intervención para manifestar su deseo de que la segunda fase (la certificación de que las prospecciones pueden realizarse) «no se produzca nunca».
Por tanto, Matutes recomendó incluir el rechazo a las prospecciones dentro del pacto estatal para el turismo litoral porque, a su juicio, no se trata de una cuestión electoral sino de preservar el turismo como actividad esencial para el crecimiento económico.
Mientras, Fajarnés incidió en el riesgo que supone para el turismo dichas explotaciones y recordó que el rechazo únanime a las mismas que se ha producido en Baleares y la Comunidad Valenciana.
Frente a ello, Miriam Muñoz recordó al presidente de la Mesa de Turismo que un informe energético de Faes es favorable a la realización de explotaciones, dado que Matutes es miembro de su Patronato.
Al respecto, Matutes dijo que ese informe alude, a priori y con carácter general, a que deben explorarse todas las fuentes energéticas para hacer más eficiente el marco energético nacional, aunque reiteró que, si mencionara el caso de las prospecciones en el Mediterráneo, expresaría su desacuerdo.