La Conselleria d'Agricultura del Consell de Formentera organizó ayer en la sala de plenos del Consell una charla informativa para los propietarios de palmeras, sobre las medidas a adoptar a la hora de su poda para impedir la introducción de la plaga del picudo rojo que en Eivissa ha causado numerosos daños entre las palmeras de la isla.
El picudo rojo o becut vermull, rhynchophorus ferrugineus, es un insecto que ataca a un gran número de especies de palmera y es muy difícil de combatir según informa la conselleria de Agricultura pues permanece escondido en sus etapas inmaduras y sobrevive en temperaturas que oscilan entre los 5ºC y los 55ºC. Su infestación queda escondida durante meses y sólo se hace visible cuando el daño ya es muy severo; pero lo peor es que «no es posible determinar -informan desde el Consell de Formentera-, que una palmera está libre del becut vermell con un simple control visual, ya que las palmeras infestadas no se distinguen de las sanas en las etapas iniciales del ataque de las larvas».
Si bien en Eivissa la plaga ya se detectó en 2007, en Formentera aún no se han encontrado indicios del picudo rojo y para conservar esta situación es preciso seguir unas recomendaciones que se explicarán en la charla informativo del próximo martes con lo que se pretende evitar la introducción y propagación de la especie.
Medidas de control
Una de las medidas básicas es controlar las palmeras destinadas a plantación o comercialización que circulen por Balears y que tengan un diámetro en la base del tronco superior a los 5 centímetros para las que se deberá requerir un pasaporte fitosanitario. En cuanto a las medidas en sí mismas se señala que «es muy peligroso realizar podas o cualquier tipo de limpieza de las palmeras ya que a consecuencia de las heridas recibidas, esos ejemplares son especialmente sensibles la los ataques del becut vermell».