La concejala de Vila Sandra Mayans se da de baja del PSOE y apoya a los candidatos del PP

La concejala de Cultura y Fiestas del Ayuntamiento de Eivissa, Sandra Mayans, anunció en la TEF que ayer mismo se dio de baja del PSOE. Preguntada por si ahora se afiliaría al PP, Mayans no quiso pronunciarse, pero sí dijo que «confía más» en la gestión que puedan hacer los candidatos del PP al Consell y al Ayuntamiento, Vicent Serra y Marienna Sánchez-Jáuregui.
Mayans cree que Serra puede hacer una «buena gestión» porque al ser médico tiene «sensibilidad» para garantizar la radioterapia. «No sólo importa hacer un gran edificio, lo más importante es dotar al hospital de medios, y ahora se cuentan hasta las gasas», dijo la aún regidora, que aseguró haber vivido muy de cerca el cáncer por su padre, que fue regidor socialista y que murió recientemente. Mayans sabe que esta decisión parecerá «políticamente incorrecta» por estar a pocos días de las elecciones, pero aseguró que «moralmente» se veía obligada a decir que Eivissa «necesita un gran cambio».
Mayans, que ha esperado hasta el final del mandato para mostrar su descontento y no ha dimitido como concejala, recalcó que llevaba 20 años en el PSOE y que su abandono ha sido «muy meditado» después de ser víctima del «desencanto» porque los socialistas no han hecho lo prometido.
Sacó a colación una vez más el caso Eivissa Centre y lamentó que el PSOE no haya tomado medidas internas y que lleve imputados en listas, ya que piensa que deberían haber dimitido. Aseguró haberse sentido «perseguida» y explicó que se le «rompió el corazón» cuando el ahora ministro José Blanco dijo hace cuatro años en un mitin que Mayans no podía salir en la foto. «Yo no metí la mano y los que estaban en las cintas sí podían salir en las fotos», lamentó la regidora, que criticó que en Vila faltan colegios, tenga escuelas de verano «precarias» y que las dietas para enfermos den «ganas de reír». Lamentó también los recortes sociales de Zapatero, la retirada del PTI y la ampliación del puerto de Eivissa, una obra «faraónica».
Confesó que las relaciones con la alcaldesa no eran buenas porque son muy diferentes y Mayans se autocalificó como «más cercana». De hecho, en algún momento le reprochó que «no baje de Dalt Vila». «Antiguamente allí vivía la nobleza y abajo el pueblo», ironizó Mayans.