En poco menos de una hora el PSOE local y Gent per Formentera realizaron sendas ruedas de prensa para explicar el por qué de la imposibilidad de llegar a un pacto de gobierno que garantizara la estabilidad a lo largo de la legislatura. Obviamente cada partido se encargó de culpar al otro de no atender a razones. La realidad es que desde este momento GxF gobernará el Consell con mayoría simple y precisará alcanzar pactos puntuales para sacar adelante los principales asuntos a debate.
Los encargados de la negociación por parte de GxF, Bartomeu Escandell y Enric Riera, así como el propio secretario general Jaume Ferrer, que intervino en algunas de ellas señalaron ayer «después de semanas de negociaciones ha sido imposible llegara un acuerdo con el PSOE pese a todos los esfuerzos realizados».
Para GxF el martes día 7 ambas formaciones habían alcanzado un principio de acuerdo pendiente de ratificar por las ejecutivas de ambos partidos "en un acuerdo en el que GxF aceptaba prácticamente todas las demandas del PSOE, dándole más competencias de las que tenía en la legislatura anterior pese a haber sacado peores resultados electorales".
Pero según GxF, el miércoles día 8 el PSOE dio un giro radical argumentando que los acuerdos adoptados no tenían validez «y exigía lo que las urnas no les habían dado, un año de presidencia», pero al mismo tiempo según GxF el PSOE utilizaba mediante filtraciones a la prensa para presionarles «rompiendo uno de los principios acordados en el marco de la negociación que era no hacer declaraciones públicas hasta que acabasen las negociaciones».
Lo curioso a tenor de los que han explicado o callado cada uno de los partidos es que inicialmente PSOE exigió un año de presidencia del Consell a lo que GxF se negó rotundamente y los socialistas lo entendieron y aceptaron; posteriormente se llegó a un acuerdo en el que se señalaban las dos consellerias que estarían en manos del PSOE, las mismas que había tenido en la legislatura anterior, Infraestructuras por un lado y Bienestar Social, Agricultura, Pesca, Caza y Ganadería por otro, pero además el PSOE quería la vicepresidencia primera del Consell y dos nuevos cargos de confianza en el organigrama del Consell a lo que GxF accedió.
Cargos de confianza
Y ahí radica, según GxF, la imposibilidad de acuerdo por cuanto los socialistas habrían querido sumar, a los dos cargos de confianza que ya tienen, en el Consorci Formentera Desenvolupament y en el Centre de Día, dos más, aceptando renunciar a un año de presidencia. Pero cuando el pacto estaba por firmar, de nuevo el PSOE se descolgaba con más exigencias y querían de forma 'innegociable' el año de presidencia y mantener los cargos de confianza que sumaban a los que ya tenían.
«GxF ha sido mentirosa y desleal»
El PSOE escenificó una puesta en escena con la casi totalidad de la lista electoral y acusó a GxF y a su secretario general, Jaume Ferrer de «haber sido desleal con la presentación de una propuesta que posteriormente no ha sido capaz de mantener, ni él ni su ejecutiva, hecho por el que nos sentimos engañados y decepcionados» dijo Santi Juan, número tres de la lista socialista y que ayer ofició de portavoz. Utilizando los términos de anteriores comunicados, los socialistas aseguraron que los formenterneses «siempre hemos sido gente de palabra y es un hecho muy grave su incumplimiento y las consecuencias que esta decisión puede provocar", afirmando al mismo tiempo que con su decisión "el recientemente escogido presidente acaba de situar en la oposición a la mayoría de los representantes legítimos de su pueblo».
Para el PSOE es importante que la ciudadanía sepa que «sólo pide la parte proporcional que le corresponde de acuerdo con los resultados electorales del pasado 22 de mayo y a la que, por respeto a sus electores y al pueblo de Formentera, no puede renunciar».