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Contactos entre la embajada de Arabia Saudí y el Consell de Formentera por el 'caso Turama'

Los graves daños del ancla sobre la posidonia han despertado críticas en todos los medios nacionales

La embarcación se encontraba ayer fondeada en el puerto de Vila.

| Formentera |

En el día de ayer se produjeron contactos, a través de personas interpuestas, entre la embajada de Arabia Saudí en España, y el Consell de Formentera para aclarar posiciones a raíz de lo que se ha denominado el 'caso Turama' por los destrozos causados a finales de julio y sobre las praderas de posidonia oceánica de Illetes por el ancla de dicha embarcación, alquilada por un miembro de la familia real saudí.
Desde el Consell se reconoció que se había recibido una llamada y que posteriormente se produciría una entrevista pero la consellera de Medi Ambient, Silvia Tur, ya que el presidente Jaume Ferrer se encontraba en Palma asistiendo a una sesión del Parlament, no podía avanzar ni quiénes iban a ser sus interlocutores ni cuáles eran los términos y las propuestas que pudieran efectuar en relación de un tema que ha saltado a los medios de comunicación de todo el país. Tur señaló que no haría declaraciones respecto al contenido de la conversación pues debería ser el propio presidente del Consell el que autorizara una información sobre lo tratado en la reunión.

No al dinero
Por su parte la portavoz de la plataforma ciudadana Rescat Immediat Posidonia, RIP, Linda Gaethe, explicó ayer que en el transcurso de la asamblea celebrada el lunes por la noche en la Plaza de Sant Francesc, donde centraliza sus actividades asamblearias, manifiestos y en un futuro inmediato sus tareas informativas y de sensibilización ciudadana, resumió brevemente que la asamblea había rechazado totalmente al posibilidad de recibir un donativo por parte de la propiedad del yate de lujo Turama como compensación por los daños causados.
«La asamblea fue muy bien y en momentos punta había hasta cuarenta personas participando -dijo Gaethe para señalar que-, sobre el tema clave de estos días, la hipotética donación económica por parte de la propiedad del Turama decidimos por unanimidad no aceptarla porque no somos los interlocutores adecuados para este asunto». «Lo único que queremos es que no se vuelva a producir un destrozo de esta magnitud y queremos que todos se comporten correctamente con el medio ambiente y confiamos en que en su regreso a Illetes anunciado para este fin de semana, el Turama haga uso de esos buzos que han dicho controlarán que el ancla esté en el sitio adecuado», señaló.
Pero Gaethe también precisó que se trataba de «una supuesta oferta ya que habría sido una persona de un establecimiento turístico que ha tenido frecuentes contactos como restaurador del Turama el que se habría puesto en contacto con un miembro de RI» y así lo habría hecho saber a la plataforma en defensa de la posidonia.

Mesa informativa
La portavoz de RIP explicó que la plataforma ha solicitado permiso al Consell de Formentera para instalar de lunes a sábado y entre 11 de la mañana y 2 de la tarde una mesa informativa para explicar a los ciudadanos, mediante personal voluntario, el contenido de su manifiesto, las iniciativas emprendidas, los objetivos del movimiento y aceptando asimismo propuestas venidas de los ciudadanos que se sumen al movimiento. Además de recoger firmas para exigir medidas efectivas de preservación de las praderas de posidonia y control sobre los fondeos. RIP tiene previsto al finalizar la temporada hacer una campaña sobre los diversos sectores turísticos más afectados.

REACCIONES
El GEN denuncia los hechos ante la Fiscalía del TSJ de Balears
El grupo ecologista GEN formalizó ayer una denuncia por delito ambiental contra el yate por los «gravísimos daños» que ocasionó a la pradera de posidonia.Según informan los ecologistas en un comunicado, la denuncia se extiende, en la modalidad de delito por omisión, a la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern balear. La asociación ha dirigido la denuncia a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB). «Por sus características, resulta imposible que pueda anclar en la costa del Parc Natural de ses Salines sin ocasionar daños», aseguran los ecologistas.

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