La consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, fue la anfitriona ayer de una reunión con Xavi Pastor, director ejecutivo de Oceana, la organización internacional que trabaja por la preservación del medio ambiente marino y a la que a última hora se sumó la recientemente creada plataforma en defensa de la posidonia RIP. Tur quiso dejar claro que la reunión estaba planificada desde hacía meses y era a petición de Oceana con su propuesta de trabajar de forma conjunta para salvaguardar la calidad y la biodiversidad de las aguas de Formentera.
Oceana se puso en contacto con el Consell, explicó Tur, después de las pasadas elecciones para manifestar sus preocupaciones y su disposición a colaborar en sus principales líneas de trabajo y desde el Consell. «Teníamos claro que era un momento excelente para aprovechar esta propuesta y mantener una primera reunión» sin embargo Tur dijo que «si en circunstancias normales son muchos temas que es preciso abordar de forma conjunta, los hechos sucedidos este verano, que siempre se producen pero que este año han tenido una gran repercusión pública, evidenciaban la necesidad de una colaboración más estrecha si cabe entre Oceana y Consell».
Oceana Med Net
Pastor explicó que tras las elecciones se pusieron en contacto con el Consell porque «Oceana está haciendo una campaña mundial orientada al control de la pesca ilegal y de la gestión de la pesca sostenibles, así como a la creación de áreas marinas protegidas». En el caso del Mediterráneo, Oceana tiene un proyecto que se dará a conocer en el plazo de unos tres meses aproximadamente que se denomina 'Oceana Med Net' cuyo objetivo es la protección de 100 áreas marinas en todo el Mediterráneo que supondría un 10 ó 12 por ciento del total del territorio marino del mismo.
«Con ello se pretende cumplir las obligaciones que la Convención de Biodiversidad de la ONU obliga a todos los estados firmantes, de los que todos los mediterráneos forman parte», explicó Pastor que al mismo tiempo avanzó la existencia y la voluntad de llevar a cabo un proyecto piloto en Balears, «de gestión pesquera sostenible, que abarca la línea de 2.000 metros hacia arriba en todo el ámbito de las islas». «Hay que centrarse en ella recuperando este tipo de actividad desde las cofradías de las islas, ya que la pesca industrial y recreativa está acabando con los fondos marinos» apostilló.
Para Pastor es algo obvio que los estudios señalan que las cofradías situadas en las inmediaciones de las reservas marinas son las que mejor aguantan la depredación marina a nivel industrial porque permiten la recuperación de los stocks, impiden la entrada de arrastreros y de los pescadores recreativos reconociendo eso sí «que la flota artesanal de Formentera tiene problemas por la invasión de los arrastreros alicantinos que faenan en el talud continental pero acaban pescando en la plataforma con lo que esquilman los stocks de los pescadores locales y les obligan a faenar más cerca de la costa con los daños que ello conlleva».
«Pocas veces hemos encontrado una institución que se ponga al frente de una situación»
La participación de Oceana en la defensa de la posidonia es marginal, según Pastor, porque en Formentera no hay que explicar a nadie lo que es la posidonia y su importancia.
«Existe una concienciación institucional, se creó de forma espontánea un movimiento ciudadano en contra de los destrozos en las praderas sin necesidad de presencias como las de Oceana o Greenpeace, el Consell reaccionó de forma inmediata y positiva. Pocas veces hemos encontrado una institución que se ponga al frente de una situación de esta forma, sin miedos, asumiendo sus obligaciones aunque no tengan competencias», explicó. Por último Pastor valoró de forma muy importante el que hecho de que todos los partidos políticos de la Isla, por unanimidad se pusieron de acuerdo para defender una parte importante de su patrimonio y de su riqueza. «Es lo que quisiéramos que pasara siempre en temas medioambientales», indicó.