Los empresarios hoteleros de Eivissa denuncian la escasa formación en hostelería que se ofrece en la Isla, que a pesar de haber mejorado en los últimos años, no cubre las necesidades básicas educativas.
Los cursos del SOIB, la oferta formativa de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (FEHIF) y diferentes cursos de corta duración ofrecidos por los sindicatos, patronales y ayuntamientos de la Isla se consideran insuficientes. «En Eivissa tenemos la Escuela de Turismo, de las mejores de España, pero nos falta una escuela de hostelería», apuntó ayer Juanjo Riera, presidente de la FEHIF. «Es un tema que está muy olvidado y a la hora de contratar cocineros, camareros o asistentes de piso hay que recurrir fuera de la isla», añadió.
Oferta formativa
El instituto Isidor Macabich, situado en Blanca Dona, ofrece un grado medio de bar y restauración y un grado medio de cocina. Estos grados constan de dos cursos: el primero, de nueve meses de duración, y el segundo, de seis meses. Posteriormente, se realizan prácticas de tres meses en empresas relacionadas con el sector.
«Existe una escasa matriculación de alumnos en este tipo de ciclos formativos. Además, el mayor problema es que cerca del 50% de alumnos no finalizan el grado. Por tanto, si el primer curso lo empiezan diez alumnos, en el segundo solo quedan cinco», comentó Riera.
La FEHIF también imparte cursos relacionados con la hostelería, subvencionados para los asociados a la federación.
Atención al cliente, camarero de pisos, inglés o alemás para bar y restaurante, manipulador de alimentos o prevención de riesgos laborales en hostelería son algunos de los cursos que la federación ofrece. Éstos constan de 30 horas y se pueden realizar de manera presencial u online.
«A pesar de la formación que se ha introducido en los últimos años, debemos fomentar la construcción de una escuela propia», matizó el presidente de la organización. «Si Eivissa tiene algo bueno en este sentido es que se podría aprovechar la temporada baja para potenciar la formación. Tener un programa educativo que formase a profesionales cocineros o camareros sería una muy buena promoción de la Isla, y las salidas laborales, inmensas en temporada alta», concluyó Riera.