El Consell d'Eivissa asegura que el anterior equipo de gobierno introdujo en los presupuestos de 2010 casi 8 millones de euros «ficticios» cuyo ingreso no tenía asegurado. La cifra más importante es la correspondiente a la venta del edificio de Carreteras (de doce viviendas) a la Conselleria d'Habitatge del Govern, en el que se iban a construir unos pisos de protección oficial. El equipo de Tarrés planificó recibir durante 2010 3,4 millones por esta venta que nunca se concretó pese a que tanto el Consell como el Govern progresistas aseguraban en su día que las negociaciones estaban muy avanzadas.
El actual conseller d'Economia, Álex Minchiotti, explicó que algo similar ocurrió en las cuentas de 2009, donde también se introdujo la venta del Hipódromo de Sant Rafel por 3 millones, algo que tampoco se materializó.
Respecto a la compraventa del edificio de Carreteras, Minchiotti aclaró que el dinero nunca llegó, pero el Consell lo supo después de haber gastado este importe. «En el caso de la venta del Hipódromo intentaron arreglarlo pidiendo un préstamo, pero en el caso del edificio de Carreteras no se hizo nada y nos ha provocado un gran desfase de Tesorería», señaló el conseller, que indicó que es un ejemplo más de «gestión irresponsable».
«Insolvencia»
«Solo se ocupaban de generar crédito y no le daban importancia a cobrar y esto ha dejado al Consell en situación de insolvencia», añadió Minchiotti.
En principio el Consell no tiene previsto sacar rendimiento de este edificio a corto plazo, porque quieren centrarse en ver si venden es Polvorí en Santa Gertrudis previo cambio de uso, para convertirlo de público a patrimonial.
«La oposición nos dice siempre que tenemos que exigir la deuda pendiente al Govern, pero si no hubieran generado estos desfases posiblemente no tendríamos que pedir el crédito ICO, porque es el resultado de intentar hacer frente a todas estas facturas de trabajos hechos con crédito que no se cobró», añadió el conseller, que destacó que en 2010 también se introdujeron ingresos «ficticios» como convenios que nunca se cobraron, como uno de 1,9 millones para Can Blai u otro de 1,5 para discapacitados.
«No están firmados, pero haces el gasto y te genera déficit, por eso digo que los presupuestos para 2012 que haremos nosotros no se pueden comparar con los del año anterior. Seguro que eran mayores porque estaban inflados, pero no se pueden comparar las cuentas realistas que haremos nosotros para 2012 con las ficticias de 2011», concluyó el conseller del PP.
La prórroga de los presupuestos agravó la situación
El conseller d'Economia explicó que el desfase directo de Tesorería que provocó la falta de venta del edificio de Carreteras se vio «agravado» por la prórroga del presupuesto de 2010 durante los primeros meses de 2011. «Esta prórroga supuso que el presupuesto disminuyera a 48 millones de euros, ya que el de 2009 era de 96 pero la prórroga supone una reducción del 50% porque los presupuestos prorrrogados solo contemplan los gastos de personal y mantenimiento», aclaró el conseller, que indicó que, de esta forma, el capítulo 4, que es el que se usa para pagar el desfase de Tesorería por un ingreso no materializado, pasó de 9 millones a dos. «Ni se produjo el ingreso ni se pudo hacer frente a la deuda que se generó en Tesorería por el valor calculado de la venta del edificio», añadió.
«Esto es aprovecharse de la buena voluntad de los ibicencos»
Minchiotti asegura que el equipo de gobierno capitaneado por Xico Tarrés «engañó a los ibicencos» con su gestión económica porque adquirió compromisos que no pudo cumplir. «Encargaron trabajos sin tener claro si los podría pagar y esto para mí es aprovecharse de la buena voluntad de los ibicencos, es engañar a las empresas de Eivissa, porque si les encargas trabajo y no les dices que no les puedes pagar les estás engañando», criticó.
El encargo de tasaciones de edificios públicos costó 17.000 euros
Las tasaciones de edificios públicos propiedad del Consell que tenían previsión de vender los progresistas permitieron generar crédito en los presupuestos pero también generaron un coste. Por ejemplo, la tasación del edificio de Carreteras que debía venderse al Govern fue realizada en el año 2010 y costó 4.620 euros. Las tasaciones de los edificios del Recinto Ferial y del Hipódromo de Sant Rafel, que se llevaron a cabo en 2009, ascendieron a 13.000 euros.