El diputado socialista Cosme Bonet ha afirmado hoy que el Govern actual está «enterrando» el sector audiovisual de Baleares con su gestión de IB3 y el cierre de la Radiotelevisión de Mallorca, que dejará de emitir el lunes día 12, una clausura que ha considerado un «ataque directo a la democracia».
Bonet ha asegurado, en la rueda de prensa celebrada esta mañana para presentar las iniciativas parlamentarias del pleno del próximo miércoles, que la decisión de cerrar esta radio y televisión públicas es «la más equivocada» que ha tomado el PP y va en contra de los intereses del sector audiovisual y el «pluralismo» informativo.
Ha agradecido a los empleados de Radiotelevisión de Mallorca su trabajo en sus cinco años de funcionamiento y ha calificado como «ejemplar» a este medio público, cuyo cierre es inminente.
De hecho, el próximo día 12 la Televisión de Mallorca dejará de emitir y los últimos informativos de Ona Mallorca se difundirán hoy, cosa que ocurrirá con los de la televisión el próximo viernes.
El diputado ha hecho estas declaraciones en referencia a una moción que presentará el miércoles su grupo en la que pide la creación de una comisión no permanente en el Parlament para estudiar la propuesta de modelo audiovisual que debe aplicar el Govern balear.
También insta al Ejecutivo a retomar los contactos con los grupos parlamentarios para acordar los miembros del Consejo de Dirección de IB3 antes de que se cumpla el plazo de seis meses en el que se deben escoger por mayoría de dos tercios de la Cámara, ya que a partir del 30 de agosto será por mayoría simple y el PP no necesitará el acuerdo de otros grupos.
En la moción pide asimismo que IB3 mantenga el catalán en sus emisiones como lengua vehicular, cosa que, según Bonet, se incumple «de manera flagrante».
El portavoz adjunto del grupo socialista, Vicenç Thomàs, ha presentado por su parte los temas relacionados con salud que se tratarán en el pleno, entre ellos una pregunta del PSOE al Govern sobre su «Proyecto IB-Salut 2020 promoción de la salud», al cual ha mostrado su total rechazo.
El documento, ha dicho Thomàs, propugna la externalización y posterior privatización de varios servicios, como la atención domiciliaria o la radiología, e incluso plantea la gestión privada de determinados hospitales.
El portavoz ha esperado que el Govern, ante las críticas de algunos sectores sanitarios, replantee este informe.
Finalmente, se ha referido a la política del Ejecutivo en materia de aborto, con la retirada de subvenciones y conciertos con clínicas privadas, y ha dicho que son decisiones tomadas «desde el oscurantismo» y de vertiente política.