Una vez un profesor de literatura medieval explicó que toda la cultura occidental está sustentada en dos conceptos: el amor y la culinaria, ya que el ser humano sobrevive gracias al alimento y al amor como concepto que trasciende a la muerte». Esta es la idea que movió a Jocelyn Calafat, presidenta de la Asociación Cultural Francesa de Eivissa, a organizar para ayer por la noche un recital de poesía culinaria que se celebró en el Centro Cultural Puig d'en Valls.
La iniciativa está enmarcada dentro de los recitales poéticos que organiza esta asociación una vez al mes y que ya van por su vigesimoséptima edición. «En esta ocasión cuando se planteó el tema a todo el mundo le pareció un poco extraño pero luego enseguida muchos participantes escribieron sus propios poemas o encontraron que es un tema recurrente en la historia», asegura esta exprofesora de la Escuela Francesa de Eivissa.
No en vano durante el certamen, que duró una media hora, se pudieron escuchar textos como en el que Miguel de Cervantes, autor de El Quijote de La Mancha, explica como se hace un queso manchego, las odas a la manzana, a la cebolla y a las papas fritas del poeta chileno Pablo Neruda o el poema sobre la granada del andaluz Federico García Lorca.
Sin embargo, según Jocelyn, los momentos más divertidos tuvieron lugar con los textos escritos por los propios participantes llegados de las casas regionales de Argentina, Paraguay, Murcia, Extremadura o Perú, ya que en ellos había desde un soneto a un cocido, una oda a los fideos al pesto o un postre de dulce de leche con tarantella napolitana. «Escuchar como alguien lee estrofas como ‘cocido que me manda hacer mi amante, si degusta y le gusta será suerte, pues la olla rebulle sin concierto, más si veo que grita, yo protesto... ¡no hay nada que te ponga con que acierte!' es de los más simpático y divertido», afirma la coordinadora entre risas.
Precisamente la propia Jocelyn también se animó a leer dos pequeños poemas sobre los mejillones fritos y las tapas donde explicó, con versos, que «cansados de la superioridad de los grandes los platos pequeños se rebelaron, juntaron a los voluntarios y diseñaron un plan para una noche a la hora de la cena salir de su escondite y ocupar todos los platos y dar de comer a todos los invitados».
Con todo ello se consigue, según la presidenta de la Asociación Cultural Francesa de Eivissa, que «en estos diez años que llevamos celebrando estos encuentros una vez al mes, menos en julio y agosto, que tenemos un parón, muchos de los participantes ya ven este encuentro como una terapia distendida y divertida que les permite salir de la rutina en la que está metida».
Oda al queso de Miguel de Cervantes
Sírvanse en ordeñar ovejas manchegas a la antigua usanza y agréguesele flor de cardo manteniendo el condimento a 30 grados para la cuajada. Sáquese del lebrillo con un cuenco y deposítese en los moldes de pleita, apretando para que escurra. Vuélvase a su cuna y hágase preso con toda la fuerza posible hasta dejarlos cargados con pesos durante 6 horas, al cabo de las cuales se depositarán en el dornajo de salmuera dos días. Después llévense al secadero, donde se mantendrán en asueto 60 días y el aseo que es menester para las cosas de estómago. Al cabo de los cuales se retirarán de los vasares para el buen yantar en la mesa de canónigos y príncipes.