La consellera insular de Mobilitat, Pepa Costa, asegura que los progresistas no dejaron ni dinero para abrir la estación de autobuses del Cetis ni un convenio firmado con la empresa constructora concesionaria para rebajar el precio de entrada de los autobuses. De esta forma desmintió a su predecesor en el cargo, Albert Prats, quien aseguró que reservaron 180.000 euros para poder entrar al Cetis sin problemas durante 2011.
Costa explicó que cuando hizo el traspaso de poderes con Prats éste le entregó un convenio sin firmar entre el Consell y la empresa para suspender temporalmente hasta el 31 de diciembre la aplicación de tarifas de entrada a la estación de 50 euros por autobús, una tasa que los populares siempre han considerado abusiva y excesiva. «Los técnicos me explicaron que una semana antes de las elecciones se gestionó este convenio con mucha prisa, supongo que para poder entrar en la estación como fuera, a la fuerza y corriendo, pero nunca se firmó», relató la consellera, que indicó que en este documento se fijaba que el Consell pagaría 180.000 euros hasta el 31 de diciembre, pero que a partir del 1 de enero volverían a regir las tarifas de los 50 euros.
Sin dinero
«Era una huida hacia delante justo antes de las elecciones», añadió Costa, que aseguró que el interventor se negó a autorizar el pago de este dinero pese a que los responsables políticos «lo intentaron por activa y por pasiva». «El Consell no tenía dinero para transferirlo al Consorci de Mobilitat», remarcó la consellera, que criticó que una vez pasadas las elecciones, el exconseller Albert Prats parece que cambió de opinión y envió un requerimiento al Ayuntamiento de Eivissa pidiéndole que aclarase una serie de puntos para que se acreditase que la estación cumplía con los requisitos técnicos y también para que aclarase el tema del dinero.
«El 16 de junio envía este documento al Ayuntamiento de Eivissa para que aclare también la cuestión económica», remarcó Costa, que asegura que la estación está construida desde hace tiempo, pero que sus antecesores le dejaron «todo por hacer». «Ahora dicen que estamos retrasando el tema, pero todo esto se debería haber solucionado mientras se estaba construyendo», indicó la consellera.
Pepa Costa cree también que las auditorías de las cuentas que tienen que presentar las empresas de autobuses les servirán para la negociación del Cetis. Se trata de unos números que tienen que entregar por ley, algo que hasta ahora no se había hecho. Preguntada por si dependiendo de las cifras que presenten, se podría obligar a las empresas a asumir el coste de entrada y salida de los buses de la estación, indicó que «habrá que estudiarlo». «Lo que no queremos es que repercuta sobre el precio del billete que debe pagar el usuario», añadió la consellera, que indicó que hay que estudiar las cuentas de recaudación y los gastos de las empresas de transporte para saber si realmente las líneas son deficitarias o no y si las subvenciones que se dan desde el Consell están justificadas.
Encuentro con Sagalés
La consellera Pepa Costa ha mantenido ya una reunión con la empresa constructora de la estación, Sagalés. «Ellos quieren entrar ya, pero yo les dije que hasta que no tuviera claras las cuestiones técnicas no entraríamos y que si había algo mal se tenía que solventar», indicó la consellera, que aseguró que no se entró en temas económicos porque «es cosa del Ayuntamiento». Tan solo se centraron en las deficiencias técnicas. Recientemente el Consell ha enviado un informe de 18 páginas a Vila para informarle de todas las deficiencias técnicas que tiene que subsanar.