Alejandra Ferrer, la consellera de Mobilitat de Formentera, ignora en qué va a afectar al transporte de pasajeros entre Formentera y Eivissa las elevadas sanciones que la Comisión Nacional de la Competencia ha impuesto a las tres navieras que operan entre las Pitiüses: «Espero -dijo Ferrer- que después de esta sentencia que no hace más que ratificar lo que desde Formentera y en general también desde Eivissa se ha venido reivindicando hace años, que estamos a merced de las navieras, de sus horarios y sus tarifas, espero, insisto, que tanto el Ministerio de Fomento como el Govern balear tomen buena nota y se den por aludidos».
En el caso de Fomento porque en su día aprobó el real Decreto 1516/2007 dejando la línea entre Formentera y Dénia o Valencia fuera de las líneas de interés estratégico mientras que las restantes conexiones entre islas y península si estaban contempladas, recordó Ferrer que añadió que el Govern balear en 2010 aprobó la Ley de Ordenación del Transporte Marítimo, «pero continuamos sin tener el decreto por el cual podríamos regular las frecuencias entre Formentera y Eivissa».
Pagar el pato
«Creo que el contenido de la sentencia debe servir para forzar la aprobación del decreto y también fuerce a Fomento para que vea la importancia vital que estas dos líneas, conexión con Eivissa y la península, tienen para Formentera», afirmó la consellera de Mobilitat que posteriormente enfatizó «esperemos que el pato no lo terminemos pagando una vez más los formenterenses y sigamos teniendo que pagar más caros los billetes de lo que realmente valen».
Fomento tenía que presentar un dossier en Bruselas en el pasado mes de septiembre en el que se explicaba el interés absoluto que esta línea tiene para Formentera. Según Ferrer se desconoce si finalmente el ministro José Blanco llevó, como se había comprometido, el informe a Bruselas, y desde el Consell se le mandaron varias cartas al respecto pero no contestó a ninguna de ellas.
La consellera como responsable de Mobilitat y del ámbito turístico, que depende íntegramente de las conexiones de Formentera con el exterior, mostró su preocupación por el hecho de que el Govern anterior aprobara la Ley de Ordenación del Transporte Marítimo pero no el decreto regulador y «ahora parece que el nuevo Govern del PP no está de acuerdo con la Ley de Transporte Marítimo aprobada en 2010 y quiere cambiarla completamente por lo que estamos hablando de nuevo como mínimo de dos años antes de que Formentera pueda regular el transporte entre la Savina y Eivissa».