La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Baleares ha indicado este viernes que el 'stock' de la vivienda terminada y pendiente de venta en las islas es de unos 1.700-1.800 inmuebles, por lo que se prevé que se agote en un año, y a partir de 2013 se produzcan «graves dificultades para poder contener los precios».
El presidente de la asociación, José Guillén, ha indicado que el 'stock' de Baleares es el más bajo de España, ya que concretamente representa el 0,35 por ciento sobre el parque total de viviendas, cuando la media del país es del 3 por ciento.
Asimismo, ha señalado que existe una demanda latente cuantificada en 20.000 inmuebles. Por ello, ha advertido de que «si no somos capaces de planificar habrá un problema importante de vivienda en las islas, sobre todo para la gente joven».
En este sentido, la asociación ha considerado «imprescindible» para el buen funcionamiento del sector y del conjunto económico de las islas, la construcción de nuevas viviendas y la colaboración por parte de la administración en el fomento de la actividad del sector mediante la agilización y actualización de la normativa urbanística «a los nuevos tiempos y a la nueva realidad económica». «No pretendemos que el sector vuelva a tener el peso de antes, pero que tenga el peso que le corresponde», han indicado desde la asociación.
Así, por ejemplo, han pedido que el planeamiento de los municipios se «adapte a nueva realidad económica» puesto que «hay municipios que obligan a hacer viviendas de un tamaño muy grande», ha indicado el vocal de la junta rectora, Javier Collado.
Además, han reclamado colaboración al sector financiero. En este sentido, el presidente de los promotores ha mostrado su deseo de que concedan hipotecas dejando el 80 por ciento de una tasación realista, sin «hinchar» las tasaciones.
Por otra parte, ha apuntado que los precios de la vivienda en Baleares han registrado «un comportamiento notablemente mejor» que la media nacional. Así, mientras en España los precios han caído un 9,5 por ciento en el 2011 en relación al año anterior, en el archipiélago lo han hecho un 4 por ciento.
En este sentido, ha detallado que en Mallorca el precio ha bajado un -4,8 por ciento, un -3,5 por ciento en Menorca, mientras que en Eivissa y Formentera, se ha incremento un 0,6 por ciento. Además, en Palma han descendido un -5,6 por ciento.
Este descenso del 4 por ciento en los inmuebles es ligeramente inferior al que se registró en el 2010, cuando se situó en el 3,9 por ciento. Además, la bajada acumulada desde que el valor de las viviendas alcanzó su punto más elevado en el cuatro trimestre de 2007, cuando se situó en el 18,3 por ciento (-19,5% en Mallorca, -19,9% en Menorca y -13,52% en las Pitiusas) y los valores actuales son parecidos a los que había en el cuatro trimestre del 2005.
Palma, por su parte, presenta un descenso del 5,6 por ciento en el 2011, y el valor de sus viviendas consiguió su punta máxima en el cuatro trimestre de 2007, acumulando una bajada del 21 por ciento desde esa fecha.
En cuanto a la producción de inmuebles en las islas, han señalado que se han dejado de realizar «drásticamente», de manera que en el 2011 se finalizaron 3.383 viviendas, un 74,6 por ciento menos que el año de mayor producción (2007), con 13.334. Asimismo, el pasado año hubo un total de 1.279 inmuebles de las islas que no se transmitieron por medio de ninguna compraventa.
Con estos datos, la asociación estima que en 2011 se han consumido en las islas 365 viviendas más de las que se han producido, algo que ya pasó en el 2010.
Por otro lado, Guillén ha apuntado que el visado de viviendas descendió un 91 por ciento en Baleares el pasado año en relación a las que se visaron en el 2007. «Se avecina un futuro sin producción de obra nueva».
Finalmente, el presidente ha recordado que este mismo viernes se celebrará su Asamblea General Anual en la que intervendrán el director de la red de negocio de Tinsa, Pedro Soria, para impartir la ponencia 'Situación del mercado de la vivienda y precios en Baleares'; el director general de Ordenación del Territorio, Joan Mesquida; o el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Jesús Valls.