Con un excelente tiempo primaveral, Santa Eulària celebró ayer la tradicional procesión del Santo Encuentro, en la que se revive el momento en el que Cristo resucitado va al encuentro de la Virgen María antes de su ascenso a los cielos.
La imagen de María salió en procesión cubierta por un velo negro en señal de duelo y, al encontrarse con la del Cristo Resucitado, los cofrades la inclinaron dos veces en señal de respeto instantes antes de despojarla del velo, momento en el que fue la imagen de Jesucristo la que la reverenció entre una lluvia de confetis y una suelta de paloma.
Puig de Missa
Cumplido el ritual, la procesión se dirigió hacia el Puig de Missa acompañada por la música de la Banda de Cornetas y Tambores de Santa Eulària.