El ex director general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) Jorge Vela ha declarado hoy ante el juez que la orden de prorrogar el contrato supuestamente irregular con el Instituto Nóos se la dio el exsecretario de Eventos y actual secretario de Turismo valenciano, Luis Lobón.
Vela, que ha respondido esta mañana al instructor del caso Palma Arena sobre los contratos que reportaron 3,1 millones de euros públicos al Instituto Nóos por organizar tres cumbres sobre turismo, ha asegurado que fue Lobón quien le dijo que volviera a contratar a la entidad que presidía Iñaki Urdangarin en 2005 y 2006 con las mismas condiciones que en la primera edición de 2004.
Según han indicado a Efe fuentes jurídicas, el ex director general de Cacsa ha explicado al juez José Castro que aunque Lobón fue quien ordenó directamente prorrogar el contrato, tanto esta decisión como el resto de las medidas importantes que adoptaba se las comunicaba también al exvicepresidente valenciano y actual diputado del PP por Alicante, Gerardo Camps.
El ex alto cargo valenciano, que ha declarado como imputado, ha subrayado que él nada tuvo que ver con las condiciones del contrato con Urdangarin y su socio Diego Torres, ya que el acuerdo estaba cerrado cuándo él asumió su responsabilidad en Cacsa en marzo de 2005.
El ex director general de la empresa pública valenciana ha apuntado que cuando fue nombrado para ese cargo, su antecesor, Jose Manuel Aguilar, ya había acordado con los responsables de Nóos las condiciones contractuales y económicas para el Valencia Summit, que él, por orden de Lobón, se limitó a prorrogar.
Declaración de Flaquer
Después de Vela ha declarado, como testigo, el que fuera conseller balear de Turismo durante el Govern del PP de 2003 a 2007, Joan Flaquer, quien ha atribuido a la Fundación Illesport, dependiente entonces de otro departamento, la gestión de dos convenios por 2,3 millones de euros con el Instituto Nóos para organizar unos foros sobre turismo y deporte.
El exconseller ha afirmado que estos convenios no los ordenó tramitar él, sino que todo se hizo mediante la citada fundación, entonces dirigida por Gonzalo Bernal y dependiente de la dirección general de Deportes, a cargo de José Luis «Pepote» Ballester, ambos imputados en esta pieza del Palma Arena.
Tras comparecer ante el instructor, Flaquer ha afirmado a los periodistas que le esperaban a la entrada del juzgado de instrucción 3 de Palma que pidió al juez su comparecencia como testigo, y no como imputado, porque en esta pieza «no hay ningún indicio de criminalidad en contra» suya.
Finalmente ha declarado, esta vez como imputado, Antonio Ballabriga, quien trabajó a las órdenes de Urdangarin y Torres dirigiendo varios proyectos en el Instituto Nóos, aunque siempre con entidades privadas y no públicas.
Ha dicho al juez que ambos le daban órdenes indistintamente sobre lo que tenía que hacer y que su función era certificar que Nóos cumplía los proyectos contratados.
Las declaraciones de la pieza que gira en torno al supuesto desvío de dinero público a Nóos cuando lo dirigían Urdangarin y Torres seguirán la semana que viene en Palma con la comparecencia como testigos de Javier Cases, expatrono que la Fundación Illesport, y Francisco Juan, que formó parte del consejo de administración de Sa Nostra.
El juez y la fiscalía anticorrupción indagan en esta pieza del Palma Arena varios delitos de corrupción relacionados con los contratos públicos por valor de 5,8 millones de euros que recibió Nóos entre 2004 y 2007, cuando lo presidió Urdangarin y Torres, de los gobiernos balear y valenciano por organizar eventos relacionados con el deporte.