La consellera de Salut, Carmen Castro, negó ayer de manera rotunda que el plan de ajuste afecte a las obras del nuevo hospital Can Misses y a la apertura del nuevo hospital. Una portavoz de la Conselleria aseguró, en este sentido, que se sigue con la planificación prevista.
La intención inicial es recepcionar las obras a finales de este año. A lo largo del año que viene está prevista la dotación, prueba de equipos y traslado de personal, aunque no hay una fecha concreta de cuándo el nuevo hospital estará listo.
El secretario general de UGT en las Pitiüses, Diego Ruiz, declaró anteayer que, dadas las medidas que se están adoptando desde el Govern, no sea posible poner en marcha el nuevo hospital porque no hay dinero y el actual Can Misses tiene una planta cerrada.
En cuanto a otros proyectos pendientes, como el caso de la instalación de la radioterapia en el nuevo hospital, la Conselleria de Salut aseguró que hay un compromiso, pero no se concreta cuando se acometerá.
Por otra parte, la consellera Carmen Castro remarcó ayer en el pleno del Parlament que las medidas sanitarias recogidas en el Plan para el Equilibrio Económico de la comunidad tienen el objetivo de «proteger el sistema de salud de las circunstancias económicas» actuales y futuras, así como «conseguir la viabilidad del sistema sanitario» de Balears.
«Crisis histórica»
Castro destacó que la comunidad está sufriendo una «crisis histórica» por lo que era necesario adoptar decisiones «nada fáciles» pero que afrontasen «directamente el problema». Así, indicó que las medidas incluidas en el plan de ajuste supondrán un ahorro de 95 millones de euros durante este año. Asimismo, señaló que explicará «detenidamente» el contenido del plan durante una comparecencia parlamentaria en la Comisión de Salud.
Castro recordó que el plan incluye medidas temporales y estructurales y que con éstas no se elimina ninguna plaza asistencial o ningún programa sanitario, sino que se trata de «gestionar con más eficiencia».
La consellera criticó el «cinismo» de los anteriores responsables de la Conselleria e indicó que ellos son los responsables de que ahora se tenga que adoptar estas determinaciones difíciles.
Por otro lado, la Unión Insular de CCOO de Eivissa y Formentera expresó ayer su «máximo desacuerdo» al considerar que las medidas urgentes aprobadas por el Gobierno central son una «limitación a los derechos fundamentales al derecho a una asistencia médica» de determinados colectivos sociales, como los inmigrantes.
Extranjeros
El Centro de Información de Trabajadores Extranjeros (CITE) de CCOO apuntó ayer a través de un comunicado que las medidas limitarán no solo los derechos fundamentales a una asistencia sanitaria de los extranjeros sino que también atenta contra los derechos de todo ciudadano español. «En el IB-Salut continuará vigente el sistema que venían aplicando, es decir, los extranjeros sin recursos podrán acceder sin problemas a la asistencia sanitaria, pero a partir del 31 de agosto se irá aplicando de forma paulatina las nuevas medidas, que supuestamente se estructurarán en función de los ingresos de cada persona. Todo esto, dará lugar a nuevas improvisaciones», apuntaron en un comunicado.