El presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, ha asegurado hoy que su ejecutivo «tomará las decisiones que toquen, aunque se desgaste», porque piensa «en el futuro, no en mantener las sillas calientes» como hacía el Pacto de Progreso.
Bauzá ha respondido así en el pleno del Parlament a las críticas de la oposición por el cierre de los hospitales sociosanitarios de Mallorca, que el líder del PP ha defendido como una de las «medidas excepcionales» necesarias para superar el déficit heredado.
El presidente del ejecutivo ha admitido que la decisión de cerrar los hospitales General y Joan March es «difícil», pero ha insistido en que solo son «dos edificios» y que las prestaciones que acogen se ofrecerán en otros centros sanitarios.
Tanto la portavoz del PSIB, Francina Armengol, como el del PSM-IV-ExM i Més per Menorca, Biel Barceló, han acusado a Bauzá de improvisación y de insensibilidad respecto a los usuarios de los hospitales sociosanitarios y le han reclamado que rectifique y busque alternativas menos lesivas para los servicios públicos.
Bauzá ha achacado a la mala gestión de la izquierda la necesidad de cerrar los hospitales, tal y como ha ocurrido en Castilla-La Mancha, donde el gobierno socialista ha dejado la prestación sanitaria en «una situación límite».
Para el presidente, es «demagógico y populista» que el PSM-IV-ExM i Més per Menorca censure que el cierre de hospitales coincida con la decisión del Gobierno central de inyectar fondos públicos en Bankia para evitar su quiebra, una medida imprescindible para «garantizar los ahorros de 10 millones de clientes».
El líder del PP ha recalcado que, aunque la oposición trate de generar alarma, «la gente sabe» que «no hay ninguna eliminación de servicios sociosanitarios».
«Asumimos decisiones difíciles» porque «nunca nadie había llegado tan lejos gastando lo que no tenía» como el Govern del Pacto de Progreso, ha insistido Bauzá, que ha recordado que en 2013 se presupuestará la creación del «centro sociosanitarios de referencia» en Son Dureta.
Francina Armengol ha lamentado que la «política de recortes sin miramientos» que aplica el Govern a instancias del ejecutivo central no esté acompañada de una «política de crecimiento», a no ser que se quiera hacer pasar por un plan de reactivación económica el contenido de «las tres horas ridículas» que se hicieron públicas tras el Consell de Govern del pasado día 4.
«Han decidido tomar medidas solos, desde el engaño y la improvisación más absoluta», ha reprendido a Bauzá la líder socialista, para quien el presidente «no es capaz» de justificar el cierre del Joan March y el General y se obstina en rechazar alternativas.
Biel Barceló ha criticado que el ejecutivo de Mariano Rajoy aporte a la salvación de Bankia, «herencia de dos administraciones populares», tanto dinero como «el déficit de todas las administraciones públicas», y obligue al Govern a adoptar severos recortes en educación y sanidad.
El portavoz nacionalista ha pedido valentía a Bauzá para subir los impuestos a los ricos en vez de cerrar hospitales, algo que considera «una medida cobarde».
Las inversiones en infraestructuras (AVE, …) y en gente (PER, …) en la península no se pueden hacer sobre las espaldas de los niños, enfermos, mayores y trabajadores baleares.