La delegada de Educación en las Pitiüses, Belén Torres, ha pedido «responsabilidad» a los miembros de la comunidad educativa, ya que «todo el mundo debe saber cuáles son los cauces más oportunos para poder negociar o hacer llegar nuestras reivindicaciones».
Torres ha dicho que «entiendo que algunos colectivos opten por mostrar su disconformidad en la calle», pero ha reclamado «cautela», porque «debemos ser conscientes que, con nuestro ejemplo, también hacemos llegar un mensaje a los alumnos que aprenden con nuestras actitudes».
Así, la delegada ha censurado los hechos «lamentables» sucedidos este martes en el despacho del conseller de Educación, Rafael Bosch, y ha asegurado que estos incidentes «nos tienen que hacer reflexionar a todos».
«No debemos hablar más de jornadas de lucha, porque eso invita a ciertas personas a seguir una actitud que hay que borrar completamente», ha dicho Torres.
Al mismo tiempo, sobre las caceroladas y actos de protesta organizados en las Pitiusas, la delegada ha reconocido que comprende que la comunidad educativa está «preocupada ante la posibilidad de la aplicación de las medidas anunciadas, que se producen por la situación económica».
Sobre las manifestaciones del sindicato STEI-i, en las que se aseguraba que hasta 170 docentes pueden perder su empleo el próximo curso en las Pitiusas, Torres no ha querido entrar en una «batalla de cifras», ya que, según ha asegurado, «todavía estamos trabajando en ello, dentro de las medidas que nos vemos obligados a aplicar».
Sobre las ratios en las aulas, Torres ha reconocido que «con las medidas de ajuste, podrían aumentar hasta un 20%, aunque lo consideramos como un techo. Intentaremos no llegar a ese incremento, ha concluido.