La Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, visitó ayer las obras del Parador de Eivissa, un proyecto que «continúa» y cuya puesta en marcha no se verá afectada por el actual estado de «ruina» que se encuentra la sociedad de Paradores Nacionales. Lo aseguró la secretaria de Estado tras hacer un recorrido por la obra que lleva un año y medio casi paralizada, desde el hallazgo de importantes restos arqueológicos que incluyen una antigua ciudad fenicia y la planta de un templo romano, entre otros restos, como construcciones púnicas y una antigua cisterna.
«El gobierno no va a hacer ningún Parador nuevo pero los que están en marcha, como el de Eivissa, van a continuar de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria», destacó la secretaria de Estado y detalló que en la actualidad hay dinero para la «poquita obra» que se está llevando a cabo en el Parador de Eivissa, que se prevé agilizar con los dos proyectos del aparcamiento y de la incorporación de los restos arqueológicos que se licitarán próximamente y para los que Borrego garantizó su financiación.
Continuar las obras
Ambas propuestas son el resultado de las modificaciones del proyecto original para preservar e incorporar los hallazgos al Parador y que encarecerán el proyecto en once millones de euros, y que lo transformarán en un Parador Museo. Al respecto, según anunció Borrego, «este verano» se terminará su redacción «para que las obras puedan continuar de acuerdo con la preservación de los restos arqueológicos encontrados». En ese momento, Paradores pedirá los permisos e informes necesarios para ambos proyectos, como son la licencia del Ayuntamiento de Eivissa y el dictamen de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio (Ciotupha). «Y a partir de ahí se hará la licitación y empezará a correr el plazo», agregó Borrego, que señaló que la agilidad que vuelva a tener el proyecto dependerá entonces «de los informes de las dos entidades insulares».
Al ser preguntada por una posible privatización del Parador para su puesta en marcha una vez se terminen las obras, Borrego prefirió hablar «de optimizar la gestión». «Lo que nos hemos encontrado es una sociedad en ruina por una fatal gestión. Eso no pone en peligro que el parador de Eivissa se ponga en marcha y funcione», destacó.
Preguntada también sobre si se cumplirá el plazo de 2014 como final de obra señaló que en esta legislatura «este parador verá la luz a no ser que pase algo y lo retrase mucho». Una nueva demora podría venir de la aparición de más restos durante la construcción del parking y de los accesos al edificio desde el túnel subterráneo que se hará en es Soto, entre los baluartes de Sant Bernat y Sant Jordi; una posibilidad que los arqueólogos del Consell no descartan.