El portavoz adjunto del grupo parlamentario socialista, Vicenç Thomàs, ha asegurado que las acusaciones de malversación y prevaricación cuando él era conseller por pagar complementos salariales a los médicos, realizadas hoy por el Govern, son «una cortina de humo» para ocultar su incapacidad de gestión.
Thomàs, principal objetivo de la denuncia realizada hoy por el portavoz del Govern, Rafael Bosch, ya que era el conseller de Salud y Consumo en la pasada legislatura, ha calificado las acusaciones de «cinismo político», ha informado el PSIB en un comunicado.
Ha instado al ejecutivo a acudir a la Fiscalía, si cree que se han cometido delitos, pero que amplíe la demanda a la actual responsable del Ib-Salut que ha continuado aplicando la misma retribución a los facultativos sanitarios.
El diputado socialista ha advertido de que si el PP cree que ha cometido malversación y prevaricación desde 2010, supone que también la actual consellera, Carmen Castro, ha hecho lo mismo durante el último año.
Ha criticado que los actuales responsables de salud aleguen desconocimiento y ha manifestado que es la prueba más evidente de «su incapacidad y desconocimiento de lo que pasa en el seno de la Conselleria de Salud», si han tardado más de un año en conocer la sentencia que anulaba la validez de los complementos que se han estado abonando desde 2008.
Thomàs ha explicado que el acuerdo al que llegó el Govern en 2008 con el comité de huelga, por el que se aplicaron aumentos retributivos en los complementos por guardias médicas, cobro por tarjeta sanitaria y complemento de destino en Menorca, Ibiza y Formentera, sirvió para resolver aquel conflicto y benefició el sistema sanitario.
El diputado socialista ha reprochado al Govern que haya preferido hacer un uso político de esta cuestión para atacar al anterior ejecutivo, en lugar de resolver la situación que plantea la sentencia a través de la negociación.
Thomàs considera «esperpéntico» que el Govern del PP lleve al ejecutivo anterior ante la Fiscalía Anticorrupción por pagar el sueldo a los médicos, mientras ellos les bajan el suelo, cierran dos hospitales públicos o sitúan las listas de espera en récords históricos.
El exconseller ha atribuido estas acusaciones a «una cortina de humo para tapar su incapacidad de gestión, la crispación social de los recortes del PP y las sombras de duda sobre los negocios del presidente Bauzá», por haber ocultado sus negocios en la declaración de bienes.