Una enmienda introducida por el PP en la nueva ley turística permitirá construir hoteles para 200 plazas (100 habitaciones dobles) junto a los campos de golf. Deberán ser instalaciones de por lo menos 5 estrellas y podrán tener como máximo dos plantas de altura. «Tendrán que estar integrados en el territorio y ser de calidad, porque lo que queremos es traer turismo de alto poder adquisitivo a base de golf», explicó el conseller insular de Territori, Mariano Juan.
Se da la circunstancia de que en Mallorca se permitirán construir hoteles de hasta 450 plazas asociados a cualquier gran equipamiento deportivo, recreativo, cultural o de cualquier otro tipo que contribuya «claramente» a la desestacionalización de la oferta. Esta redacción dio «miedo» al Consell d'Eivissa porque se temían que luego se pudieran autorizar hoteles al lado de instalaciones pequeñas que no cumplieran con el objetivo de desestacionalizar. Por eso, según Juan, pidieron que solo se dejara hacer un hotel de 200 plazas en caso de que se construyera un campo de golf, sin asociarlo a cualquiera otra actividad como sí se hace en el resto de islas. «En Mallorca, por ejemplo, se podrá hacer un hotel al lado de un parque de atracciones o de cualquier otra infraestructura; nosotros temíamos que por ejemplo una instalación de karts acabara con un hotel al lado y teníamos muy claro que esto en Eivissa no lo queríamos dejar hacer porque era peligroso. Quizás en Mallorca va bien, pero aquí no», explicó el conseller, que indicó que también veían demasiado lo de las 450 plazas, porque «con dos plantas de altura» hubiera sido un consumo de territorio muy elevado.
De hecho, al final Eivissa será la isla con una normativa más proteccionista en este sentido, porque en Menorca por ejemplo no han restringido la construcción de hoteles a un campo de golf, sino a cualquier actividad que pueda generar desestacionalización, igual que en Mallorca.
«Los más proteccionistas»
«Hemos sido los más proteccionistas, hemos protegido el máximo sin restringir la posibilidad de asociar un hotel con campo de golf, así compaginamos la promoción pero preservarmos también el territorio», señaló el conseller, que aclaró que actualmente el Plan Territorial Insular de Eivissa (PTI) ya remite a lo que diga la ley de campos de golf para estas cuestiones. Como la ley se derogó, ahora se tendrá que regir por esta nueva ley turística.
Esta posibilidad de que los promotores de un campo de golf puedan construir un hotel al lado para lograr más rentabilidad podrá ser de utilidad a los promotores del golf que se quiere construir en la zona de Benimussa, en Sant Antoni. Sin embargo, los impulsores de ese proyecto habían previsto una instalación para 450 plazas, no para 200. Por ahora los promotores ya cuentan con el acuerdo de los doce propietarios de los terrenos, que han accedido a vender para que se pueda construir el campo de golf.