Los sindicatos UGT, CCOO, USO y Sindicato Independiente del Transporte tienen claro que, tras dar entrada al preaviso de huelga en el transporte discrecional para los días 21 y 22 de julio, su objetivo es llegar a un acuerdo con la patronal para desbloquear el conflicto, pero para ello «defenderán» las bases del convenio anterior, que caducó el 31 de diciembre de 2010. Desde esa fecha y hasta la actualidad, sindicatos y patronal han mantenido «más de 50 encuentros» sin conseguir llegar a un acuerdo. En Balears están llamados a la huelga alrededor de 2.500 trabajadores, de los que entre 700 y 800 son pitiusos, según los datos de CCOO.
«Pondremos toda la carne en el asador para dar solución al conflicto, pero tenemos claro que si no conseguimos un acuerdo intensificaremos las acciones a realizar y, por ello, no descartamos la huelga en agosto», explicó Pep Ginart, responsable del áerea extrerna de la federación de servicios a la ciudadanía del sindicato CCOO, que precisó: «En las asambleas que hemos tenido con los trabajadores nos han transmitido un mensaje muy claro: que están dispuestos a dar la pelea que haga falta si sus pretensiones como trabajadores no se ven cumplidas».
Los principales escollos son los tramos de antigüedad, el cómputo de la jornada y que se considere como trabajo efectivo el tiempo que los trabajadores disponen para comer, que exigen «porque en este sector el trabajador está a disposición del empresario», precisó Ginart
Ginart aseguró que el incremento salarial «no es prioritario en la negociación». En este sentido, la patronal propuso un incremento salarial del 2,5%, propuesta que fue aceptada por los sindicatos. Pero lo que no aceptan es que los empresarios quieran «desregular» el cómputo de la jornada, que en el anterior convenio era diario y la patronal quiere que sea mensual. Tampoco aceptan que los empresarios no quieran incluir en el convenio a las categorías de conductores que llevan vehículos de menos de 25 plazas: «Todos los vehículos que lleven el carné de transporte discrecional de viajeros están en ese ámbito. Plantean sacarlos para hacer una doble escala y esto afectaría a los llamamientos de los fijos discontinuos». Los sindicatos tienen claro que, «para lo que nos piden, no ofrecen lo suficiente», precisó Ginart. Sobre la elección de las fechas para la huelga, que será un día después de la del sector de hostelería, explicó: «Estamos hablando de dos sectores relacionados directamente con el turismo; hemos planteado las fechas que creemos mejores para nuestros intereses». Después del preaviso de huelga, sindicatos y patronal están a la espera de la llamada del TAMIB para intentar llegar a un acuerdo.