La temporada no está yendo bien para el alquiler de hamacas y sombrillas. El presidente de la Asociación de Concesionarios de la zona Marítimo-Terrestre, César Jerez, afirma que los alquileres han caído entre un 40 y un 50% este verano en comparación con las mismas fechas del año pasado en una temporada «bastante peor» de lo que se esperaba.
La competencia
«La Isla en general no está con la ocupación que se esperaba. Sólo se salvan los puntos clave, que son Cala Bassa, ses Salines, la parte final de Platja d'en Bossa y Cala Jondal donde se han formado ambientes que funcionan alrededor de los ‘beach club' y allí sí que se alquilan hamacas», explicó Jerez, quien aseguró que el hecho de que estos locales alquilen hamacas «más caras» que las demás les afecta. «Cobran burradas por una hamaca que es de teka con una colchoneta y esto creo que nos afecta a los demás porque la gente ‘normalita' que va por allí y pregunta los precios se piensan que todas las hamacas valen lo mismo y eso no es así», explicó Jerez para quien hay «hamacas a cuatro o cinco euros en playas con mejor arena y es que no se alquilan». A la competencia de las tumbonas de los ‘beach club' hay que sumar la «desaparición» del «turista medio».
«En la Isla siempre ha habido tres tipos de turismo: el de muy alto poder adquisitivo, el del ‘todo incluido' que no va ningún sitio y el medio, que este año no hay, y si hay es muy poco. Faltan turistas de poder adquisitivo medio y familiar que no use el ‘todo incluido' porque no comemos nadie de este tipo de turismo».
El presidente de esta asociación profesional confía en que la temporada remonte, aunque lo ve «difícil». Además asegura que «el día pasado no es recuperable». «Si no remonta de aquí a 15 días será horrible porque la gente está preparada con su personal y material. Es más ya he recibido llamadas de socios para decirme ‘César, esto no va'. Hay mucha preocupación porque estamos pagando unas concesiones muy altas, no es como hace diez años que eran más asequibles». Y precisó: «Nos comprometimos a pagarlo y vaya bien o mal la temporada tenemos que hacerlo».
Pues la noticia lo deja bien claro. Falta el turismo de clase media y se va a la playa no va a pagar por una hamaca. A la larga, la desaparición de la clase media repercutirá en la industria turística de Ibiza. Es correcto que se hagan inversiones para la gente y turismo de alto poder adquisitivo, pero no es suficiente. Ojo, que la clase media cada vez vendrá menos a Ibiza por el alto coste de los desplazamientos y se quedará en zonas turísticas próximas a su residencia. Por otro lado, sobran hamacas ya que a veces me las deseo para plantar la toalla en la arena. Encima te hechan si estas cerca de un club o bar porque empiezan a plantar sus camas y hamacas.